El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en mayo un promedio de 141,6 puntos, es decir, 5,1 puntos (un 3,5 %) menos que en abril, lo que representa la primera disminución tras ocho meses consecutivos de aumentos, pese a lo cual aún se encuentra 20,5 puntos (un 16,9 %) por encima de su nivel de mayo del año pasado.

Cayeron los precios mundiales de todos los productos lácteos, siendo los de la leche en polvo los que más disminuyeron, como resultado de un menor interés de compra por la incertidumbre del mercado derivada de la prolongación del confinamiento en China, pese a la persistente escasez de la oferta mundial. Los precios de la mantequilla también descendieron notablemente a raíz del debilitamiento de la demanda de importaciones sumado a una cierta mejora de los suministros procedentes de Oceanía y a las limitadas ventas internas en Europa. Mientras tanto, la solidez de las ventas al por menor y la gran demanda de los restaurantes con motivo de las vacaciones de verano en el hemisferio norte impidieron que los precios del queso disminuyeran de modo significativo, pese al debilitamiento de la demanda mundial de importaciones.

Por otro lado, el índice de precios de todos los alimentos de la FAO se situó en mayo de 2022 en un promedio de 157,4 puntos, es decir, 0,9 puntos (un 0,6 %) menos que en abril, lo que representa la segunda disminución mensual consecutiva, aunque aun así se encuentra 29,2 puntos (un 22,8 %) por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado. El descenso de mayo obedeció a una disminución de los índices de precios de los aceites vegetales y los productos lácteos, mientras que el índice de precios del azúcar también cayó, aunque en menor medida. Por su parte, los índices de precios de los cereales y la carne aumentaron.