La industria de la carne vacuna inicia el año con el desafío de mantener los precios de los productos en niveles altos, especialmente en el mercado interno, para preservar los márgenes de los frigoríficos ante la @ del ganado gordo valorizada y la retribución de los ganaderos, que necesitan lidiar con altos costos de producción. La evaluación fue realizada por Itaú BBA, en un informe mensual sobre commodities.

La dificultad es mayor considerando la situación económica del país y el retiro de las ayudas de emergencia por parte del gobierno federal, lo que puede impedir que el consumo interno tenga en cuenta los altos precios de las proteínas, especialmente en un entorno para la carne vacuna donde el pollo sigue siendo competitivo y sirve como sustituto, dice el banco.

En relación con los costos para el ganadero, los analistas refuerzan la preocupación por el valor del ternero, que sigue siendo alto en relación con el boi gordo, manteniendo desventajosa la relación de intercambio.

Las buenas perspectivas son para el mercado externo, especialmente China, que tiende a seguir siendo un socio comercial importante para el país. Según Itaú BBA, otro factor importante en este sentido es la recuperación de los precios en dólares, que ya viene ocurriendo en los últimos cuatro meses.