Impulsado por el extremadamente favorable momento para la producción de carne bovina en Estados Unidos, JBS reportó el jueves una ganancia neta de R$ 356,7 millones (unos US$ 85 millones) en el tercer trimestre. En el mismo período del año pasado, la compañía tuvo una pérdida de R$ 133,5 millones, explicada por el impacto multimillonario de unirse al Refis del Funrural, un programa de regularización tributario.

A pesar del resultado positivo, las ganancias del tercer trimestre de JBS estuvieron por debajo de lo que los analistas habían estimado. El pronóstico promedio de los analistas de Bank of America Merrill Lynch (BofA), Citi, BTG Pactual y Banco do Brasil proyectó una ganancia neta de más de R$ 1.000 millones en el tercer trimestre, según datos compilados por Valor.

En el tercer trimestre, los ingresos netos totalizaron R$ 52,2 mil millones, 5,6% más que los R$ 49,4 mil millones reportados en el mismo período del año pasado. Con este ritmo de ventas, los ingresos anuales de JBS están cerca de superar los R$ 200 mil millones.

Los ingresos tienden a aumentar con las adquisiciones de British Tulip, el fabricante de mortadela Marba y un frigorífico de carne de cerdo en Rio Grande do Sul. Las adquisiciones, anunciadas este año, aumentarán los ingresos anuales de la compañía en R$ 5,3 mil millones.

En el trimestre JBS logró una importante generación de efectivo, lo que ayudó en el proceso de reducir la deuda y anticipar los pagos a los bancos en Brasil. Entre julio y setiembre la compañía tuvo un flujo de caja libre de R$ 3,7 mil millones, 61,6% más que en el mismo período del año pasado.