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La 21ª Jornada de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC), que lleva adelante desde la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía, el Ing. Agr. Álvaro Simeone, reunió ayer a más de 1.200 productores y técnicos de diferentes puntos del país, e incluso provenientes desde Argentina y Brasil. La actividad contó además con la presencia del decano de Facultad de Agronomía, Ing. Agr. Ariel Castro, el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Ing. Agr. Federico Stanham.

Bajó la premisa de preparar “un medio campo para ganar el partido de la rentabilidad”, Simeone llamó la atención de los presentes llevándolo a términos futbolísticos y haciendo especial hincapié en la pradera, campo natural, suplementación y corral. Para el profesional las posibilidades “se maximizan cuando interaccionan todas ellas, y no nos dejamos fanatizar por solo una opción de ese medio campo”. Para eso, el técnico imaginario de ese cuadro “debe saber analizar las fortalezas y debilidades de cada uno de sus jugadores”.

El profesional señaló que desde su punto de vista, “un “Ruso” Pérez y “Cacha” Arévalo Rios es el campo natural de las pasturas, y el formato Cavani y Luis Suárez, es la suplementación y el corral, que cuando las relaciones de precios se dan, ahí le metemos con todo para ganar el partido 10 a 0”. Cuando las relaciones de precios son difíciles, “campo natural y una suplementación mínima para que los animales no pierdan peso en el invierno. Cuando las relaciones de precios son favorables como ahora, mucho corral para aprovechar y hacer buena plata y producir carcasas bien pesadas”.

Recría de novillos

Entre los trabajos de investigación, destacó la suplementación con DDGS en la recría de novillos pastoreando sorgo forrajero, constituyéndola una ayuda para mejorar la performance animal en una pastura difícil de manejar. Sostiene que la utilización de verdeos de veranos como el sorgo forrajero “contribuye con elevada producción de forraje en una época del año donde la producción y pérdida de calidad observadas en las pasturas cultivadas cae, afectando la ganancia de peso vivo de vacunos en crecimiento, disminuyendo marcadamente la productividad estival de los sistemas intensivos de engorde de ganado de carne en el Uruguay”.

El estrés térmico por calor, asociado a elevada temperatura y humedad relativa durante el verano, “contribuye negativamente sobre la producción animal, reduciendo el consumo voluntario, incrementando los requerimientos de mantenimiento, y consecuentemente afectando el balance energético animal”, según Simeone. Por lo cual diseñar estrategias asociadas al manejo del pastoreo y al suministro de concentrados energético-proteicos “podrían ser combinadas en la procura de levantar estas restricciones en el periodo estival. La suplementación mejoraría el consumo total de energía y proteína, no solo debido a un efecto directo de adición, sino potencialmente, a través del aporte proteico, mejorando la tasa de digestión ruminal de la pastura, y aumentando su consumo”.

Quedó en claro que en éste trabajo, “el manejo del pastoreo no afectó significativamente la respuesta productiva, ni interactuó con la respuesta a la suplementación. Los antecedentes evaluando la performance para novillos sin suplementación pastoreando verdeos de verano, reportan amplia variación dependiendo del tipo de verdeo, carga y año”.

La ganancia de peso vivo del orden de los 500 gramos por día registrada en los novillos sin suplementación, pastoreando a una carga en torno a 5 animales por hectárea, se ubicaría dentro del rango de respuesta esperado en pastoreos de sorgo forrajero, y podría ser utilizado como un coeficiente técnico para la presupuestación de forraje y performance animal a nivel de sistema de producción”.

La suplementación con DDGS a novillos pastoreando sorgo forrajero, “permitió incrementar muy significativamente la performance individual de los animales para similares valores de carga. Esta respuesta se dio asociada a bajos niveles de sustitución de forraje por suplemento, sin modificarse la fermentación ruminal del forraje consumido, consecuentemente, incrementando el consumo diario de energía y proteína a través del suplemento”.

La elevada respuesta en ganancia de peso, en torno a 800 gramos adicionales por cabeza por día, se tradujo en un valor de eficiencia de conversión de suplemento de 3.3 kilos de materia seca de DDGS por kilo de Peso Vivo adicional debido al suplemento”. Este valor es mejor que los observados en la misma estación del año en novillos “pastoreando praderas y suplementados con grano de maíz o de sorgo, los cuales para esta categoría varían entre 6 a 9.1 kilos de materia seca por kilo de peso vivo adicional debido al suplemento”.

Desde el punto de vista económico, el investigador explica que “la buena eficiencia de conversión lograda, viabilizaría esta práctica ante un amplio rango de variación del precio del DDGS y del kilogramo de peso vivo producido”.

Manejo nutricional en terneros

Al referirse a la evaluación de opciones de manejo nutricional del ternero entre los 2 y 6 meses de edad, el director de la UPIC opinó que los resultados obtenidos en términos de performance animal “indican que terneros destetados precozmente y manejados en pastoreo con suplementación, destetados precozmente manejados a corral con una dieta totalmente mezclada y manejados al pie de la vaca, manifiestan tasas de ganancia de 0.55 kilo por día, 1.25 kilo por día y 0.45 kilo por día, respectivamente”.

Los resultados preliminares indican que “es posible lograr diferencias en la composición corporal del ternero a los 6 meses de edad mediante su manipulación nutricional, lo que a futuro podría expresarse en diferencias en la deposición de grasa intramuscular y por tanto en mejoras en la calidad de carne”.

A nivel internacional, en los últimos años las demandas de calidad del producto cárnico “se han orientado a exigir mayores niveles de marbling en la carne, por el cual los mercados más exigentes estarían dispuestos a pagar un mayor precio. Por tanto, para poder lograr un producto diferenciado y con mayor valor agregado, es necesario profundizar en el estudio de las variables involucradas con dicha característica de la carne”.

Al respecto, existe evidencia de que es posible modificar el grado de marbling mediante la manipulación nutricional del ternero cuando es destetado precozmente. En ese sentido, dietas altamente concentradas ofrecidas a una temprana edad en la vida del animal permitirían lograr mayores niveles de deposición de grasa intramuscular a la carne”.

En base a estos antecedentes en la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC), se está desarrollando, en la actualidad, “una investigación cuyo objetivo es evaluar el efecto a largo plazo del manejo nutricional del ternero entre los 2 y 6 meses de edad sobre la performance animal hasta la faena y la calidad de carne”.

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