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Sobre fin de mes estará comenzando una zafra de toros que promete. La ganadería, al menos en lo que a precios refiere, está transitando por un período de extremada firmeza. Tanto los precios del gordo como los de la reposición están en niveles récord o muy cercanos al récord.

En la comparación con otros rubros la ganadería de carne saca muchas ventajas. La lechería atraviesa por una crisis que entristece. Al arroz le pasa lo mismo. Dos de los rubros más pujantes del agro uruguayo están cediendo espacio porque no pueden con los exorbitantes costos de producir en el país. En la agricultura de secano, aunque el último año fue óptimo desde el punto de vista de la productividad, los números son muy justos.

Cierra, en promedio, un tambo por día. Esa área, lo más lógico, es que se vuelque a la ganadería de carne. A su vez, los agricultores miran los números de la ganadería y se entusiasman con la posibilidad de poner una pata allí.

Por lo tanto, el área ganadera se expande en el país, con un rodeo que se achicó por tercer año consecutivo, de acuerdo con los datos de existencias dados a conocer inmediatamente después de culminada la Expo Prado.

Esta relativa holgura en la presión de pastoreo es un argumento adicional para darle firmeza a la reposición, el que se agrega a lo recalentado del mercado del gordo.

Pero la contracción de las existencias ganaderas se da en las categorías de invernada, en tanto el rodeo de cría se mantiene prácticamente inalterado. Las vacas de cría se sostienen por encima de los 4,2 millones de cabezas por séptimo año consecutivo, cifra que nunca antes se había alcanzado. El rodeo de cría (vacas de cría más terneros) representa 63% del total de los vacunos en el país, proporción que tampoco se había alcanzado antes.

El aliciente para entorar esas vacas es claro, determinado por los altos precios de los terneros. No es casual que la cantidad de vacas de cría se sostenga en un marco de disminución del rodeo. Es porque los terneros valen y no hay mejor aliciente para entorar la vaca un año más.

Esas vacas precisarán toros, los que se pondrán a disposición de los criadores en estos próximos días. El año pasado, de acuerdo con las estadísticas del diario El País, se vendieron 6.030 toros a un valor medio de US$ 2.622. Parece probable que, cuando se pase raya a la zafra 2019, tanto la cantidad como el valor medio sean más altos. Las condiciones del mercado lo justifican.