Los mercados de carne de cerdo y de vacuno seguirán bajo presión en China en 2024, dijo Rabobank en su perspectiva global de proteína animal para el próximo año. La institución observa un mercado "bien abastecido" en China, "al menos en el primer semestre de 2024". Añadió que el lento consumo seguirá presionando el sistema de proteína animal en China durante 2024, aunque "las aves de corral están en mejor posición, con un crecimiento constante en la producción y el consumo".
Mientras tanto, Rabobank pronostica que en Brasil la producción aumentará para todas las especies, respaldada por las oportunidades de exportación. La carne de cerdo crecerá más rápidamente, seguida de la de aves de corral, aunque “las enfermedades siguen siendo un riesgo, especialmente para las aves de corral”.
Respecto a los países de Oceanía, Rabobank afirma que “la reconstrucción del rebaño de carne de vacuno de Australia significa que la producción y las exportaciones crecerán en 2024”, mientras “se espera que la producción de Nueva Zelanda se desacelere ligeramente en el caso de la carne de vacuno y aumente en el de la carne de ovino”.
En Estados Unidos, la producción de carne vacuna continúa contrayéndose con el ciclo, eclipsando los cambios en otras especies.
Por último, en Europa existen presiones constantes sobre la producción de todas las especies, dados los riesgos de enfermedades, los cambios en el sistema de producción impulsados por el mercado y las regulaciones, y las menores exportaciones. Se espera que el consumo de aves de corral crezca, mientras que el de carne de cerdo y de vacuno disminuirá.
“Para que las empresas mantengan el éxito, es fundamental que se adapten a los cambios estructurales del mercado. En lugar de simplemente capear la tormenta, las empresas de proteína animal deben hacer un balance de sus fortalezas y prepararse para la transición de sus cadenas de suministro para operar en un entorno con altos costos y márgenes ajustados. Las empresas deberían redoblar esfuerzos para mejorar su productividad, revisar sus carteras, fortalecer las asociaciones en la cadena de suministro, aumentar la inversión en el desarrollo de nuevos productos y ajustar sus estrategias de precios para afrontar los desafíos del próximo año”, dice Justin Sherrard, estratega global de proteína animal.