El Comité de Coordinación en Investigación en Salud Animal (CCISA) reveló cifras sobre las pérdidas económicas vinculadas a la salud animal en el país. Según los resultados de la consultoría "Salud animal en Uruguay: pérdidas, gasto e inversión en I+D", se estima que más de US$ 1.000 millones se pierden anualmente, mientras que solo se destinan US$ 5 millones a soluciones de Investigación y Desarrollo (I+D).
La presentación de los resultados tuvo lugar en la Facultad de Veterinaria, donde autoridades, técnicos, académicos y referentes del sector agropecuario nacional se congregaron presencial y virtualmente para conocer el informe detallado. Alejo Menchaca, presidente del CCISA, inauguró el evento destacando la importancia de comprender la magnitud del impacto de la sanidad animal en la economía uruguaya.
El informe revela que entre 2011 y 2021, Uruguay experimentó pérdidas anuales cercanas a los US$ 800 millones debido a problemas de salud animal, representando el 34% del Producto Bruto Interno (PBI) pecuario. Por sectores, los bovinos de carne lideran los gastos con un 42%, seguidos por los animales de compañía con un 32%, y los bovinos de leche con un 16%.
En términos de inversión en I+D, la consultoría mostró que entre 2018 y 2022, solo se destinaron US$ 5 millones anuales, constituyendo tan solo el 2,5% de la inversión total en ciencia y tecnología del país. Menchaca subrayó la necesidad de aumentar la inversión, señalando que Uruguay invierte menos del 0,5% de su PBI en ciencia y tecnología, una cifra significativamente baja en comparación con otros países con aspiraciones de desarrollo económico.
Rafael Sarno, coordinador de Relaciones Interinstitucionales de INAC, entidad cofinanciadora del estudio, destacó la importancia de contar con datos actualizados para orientar la toma de decisiones en el ámbito ganadero y servicios relacionados. Los expertos que llevaron a cabo la investigación, los doctores Darío Hirigoyen, Marcelo Rodríguez y Edgardo Rubianes, junto al economista Diego Campoy, enfatizaron la necesidad urgente de aumentar la inversión en investigación y desarrollo.
El CCISA y los consultores hicieron un llamado a la participación activa del sector privado, incluyendo a las gremiales agropecuarias, la industria y el sector farmacéutico veterinario, considerándolos actores fundamentales para mejorar el sistema de ciencia y tecnología en salud animal. Menchaca advirtió que, si Uruguay no aumenta su inversión en este ámbito, las pérdidas seguirán superando los US$ 1.000 millones anuales.
El presidente del CCISA concluyó instando a la elaboración de una estrategia nacional y una política a mediano y largo plazo para abordar la problemática. "Ahora que conocemos la magnitud de las dificultades, el próximo paso es invertir donde más estamos perdiendo", afirmó Menchaca, enfatizando la importancia de diseñar soluciones específicas para los desafíos de la salud animal en el país.