Las inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul están impidiendo la llegada de la carne brasileña, tanto vacuna como de cerdo. “No está llegando nada de Brasil”, aseguró un proveedor del mercado interno consultado por Faxcarne y pronosticó un “panorama negro”, fundamentalmente en el caso de la carne de cerdo, cuya producción en el mercado interno es muy reducida. “La carne de cerdo empezará a faltar”, aseguró.
En los dos primeros meses del año, de acuerdo con datos del INAC, 22% de la carne bovina y 82% de la porcina consumidas en el mercado interno llegaron desde el exterior, fundamentalmente desde Brasil.
La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) alertó sobre el riesgo de escasez de carne de aves y cerdos en Rio Grande do Sul, debido al cierre de 10 unidades frigoríficas afectadas por las peores inundaciones de la historia en el estado sureño. La entidad destacó que la reanudación de las operaciones podría tardar más de 30 días, dejando a la población de Rio Grande do Sul sometida a la falta de productos.
"Con la inviabilidad temporal de los centros que representan la mayor parte de la producción de carne de pollo y gran parte de la carne de cerdo del estado, se teme que, además de los problemas ya experimentados, la población de Rio Grande do Sul enfrente una escasez de productos hasta la recuperación del sistema productivo, lo que podría tardar más de 30 días", afirmó ABPA.
Según ABPA, la alimentación de los animales también es una prioridad, mientras que los centros de producción enfrentan dificultades con el agua, la electricidad y las telecomunicaciones. Con el 11% de la producción nacional de carne de pollo y el 19,8% de la producción de carne de cerdo, Rio Grande do Sul es un importante proveedor tanto para el mercado interno como para las exportaciones.