Ayer volvió a estar sobre el tapete la suspensión de habilitaciones para exportar a China, tanto en Argentina como en Brasil, por el pedido del país asiático de minimizar la posibilidad de que ingrese el coronavirus en embarques de carne.

En Argentina, entre plantas suspendidas por el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) y otras auto excluidas, suman ocho, de las cuales tres son procesadoras de carne vacuna, Rioplatense, Frimsa y Runfo. Las otras son cuatro de aves y una de cerdos.

La suspensión anticipa un eventual retiro de habilitados por partes de las autoridades sanitarias chinas, lo cual llevaría mucho más tiempo para retornar al mercado.

En Brasil, Valor informó que Beijing solicitó al Ministerio de Agricultura (MAPA) suspender la habilitación de dos plantas (una de aves y otra de bovinos) por la circulación del Covid-19 entre los empleados. Pero el MAPA no está de acuerdo con tomar esa decisión, por lo que por el momento siguen exportando.

Brasil ya tiene seis plantas suspendidas y China pidió información sobre otras 15.

En definitiva, los vecinos y competidores observan dificultades para seguir proveyendo al principal demandante mundial, en tanto Uruguay —con menos de un centenar de casos activos de Covid-19 y sin casos dentro de la industria— podría diferenciarse al brindarle tranquilidad al importador.