Los precios del gordo subieron en los cuatro países del Mercosur en junio. Donde el impulso alcista fue mayor fue en Paraguay, donde pasó de un piso de US$ 2 el kilo carcasa a fines de mayo a US$ 2,35-2,40 al terminar el mes pasado. Por lo tanto, el aumento del precio fue de 18-20% en el mes, impulsado, por el regreso extendido de los equipos kosher al país. El regreso de los equipos kosher mejoró la demanda.

En Brasil el aumento también fue significativo. La ganadería brasileña transita por un proceso de recomposición de existencias consolidado, lo que redujo la oferta de animales para faena. La matanza de vacunos en predios con habilitación federal se contrajo casi 11% en los primeros cinco meses del año, una diferencia de más de 1,1 millón de cabezas. En este contexto, el precio del boi gordo ha subido fuerte en reales, lo que en el correr de este año ha sido parcialmente eclipsado por la debilidad en el valor de esa moneda. De todas formas, durante junio el valor medio del boi gordo en los principales estados ganaderos del país aumentó 21 cents (+9,3%) a US$ 2,47 el kilo carcasa.

En Uruguay y Argentina las subas fueron porcentualmente inferiores, aunque el tono también es de firmeza y con precios al alza. En Argentina el novillo de exportación terminó junio a US$ 2,66 el kilo carcasa (incluyendo el 9% de impuesto a la exportación), un aumento de 11 cents (4,3%) respecto al cierre del mes anterior. El regreso de los equipos kosher y la recuperación del precio del Hilton ayudaron a los precios de esta categoría.

En Uruguay el novillo gordo especial subió US$ 12 cents en el mes (+3,8%) para cerrar a US$ 3,30 el kilo carcasa. La oferta reducida mantiene los precios de referencia en el país en niveles superiores a los del resto de la región. A su vez, la valorización de los cortes enfriados en Europa (lo que se embarca dentro de la cuota Hilton) está ayudando. Esto también seguramente es la razón por la que el precio del novillo especial pasó a ser superior al de la vaquillona, que tiene más relevancia en la demanda interna. Cuando la demanda europea fue nula en abril y principios de mayo, la vaquillona llegó a cotizar por encima del precio del novillo. Hoy se paga unos US$ 5 centavos menos.