Los desequilibrios en la demanda debido a la pandemia están provocando relaciones de precios inusitadas en los mercados cárnicos. Europa, tradicional destino de los cortes de mayor valor, está con demanda nula, en tanto que otros cortes como algunos del delantero y los de la rueda mantienen un mercado más equilibrado y con cotizaciones sostenidas.
En estos días comenzaron a trabajar los equipos kosher en la región y los frigoríficos lograron cerrar con una mejora en los precios de exportación. Israel estaba comprando volúmenes trascendentes en el mercado paraguayo, donde los precios de la hacienda estaban muy bajos, pero el aumento de los últimos meses —desde mayo el precio del macho para faena en Paraguay subió más de 40%— obligó a elevar los precios de venta para el mercado israelí. Esta situación sirvió para que los demás países de la región también eleven los precios de venta, ya que Paraguay suele ser la referencia más baja. Los cortes del delantero y el bife ancho que lleva Israel fueron vendidos por Argentina hasta US$/t 8.000, en tanto que Uruguay se posiciona unos US$/t 1.000 por debajo.
Se da la insólita relación de que este set kosher, compuesto por cortes del delantero y bife ancho, se está comercializando a precios superiores al rump & loin que se vende para Europa. Este set, que incluye cuadril, bife angosto y lomo, alcanza con suerte una referencia para el producto argentino de US$ 6.500-7.000, con muy pocas posibilidades de venta. Son unos US$/t 1.000-1.500 menos que el kosher.
Otra consecuencia de la nula demanda europea es la sobreabundancia de cuadril en el mercado interno. Tan es así que este corte está cotizando por debajo de los de la rueda (nalga, bola de lomo, peceto), una relación nunca vista. El consumidor uruguayo no tiene costumbre de comprar cuadril, porque asume que es más caro que la nalga y va directamente a este producto para hacer milanesas o churrascos. Sin embargo, en las actuales circunstancias tiene la posibilidad de mejorar mucho el producto con unas buenas milanesas de corazón de cuadril a precio de nalga.
Alemania mantendrá cerrados por cuatro semanas sus restoranes, en un nuevo lockdown en el intento de contener el espiral alcista en el contagio del coronavirus. Cuando antes lo logre, antes se recuperará la demanda y el equilibrio de precios tenderá a volver a la normalidad. Mientras tanto, hay que aprovechar como consumidores a comer buenas y baratas milanesas de cuadril.