Desde fines de la semana pasada hasta ayer se sucedieron reuniones entre integrantes del gobierno, de las cámaras de la industria frigorífica y de los trabajadores del sector para negociar la forma en que se encarará la crisis provocada por el coronavirus. Por el momento la decisión es que cada planta tomará las medidas de seguridad que considere pertinentes para minimizar los riesgos de sus trabajadores. En general se trabajará a menor ritmo, con turnos con reducción de personal, en tanto en algunos casos se decidió suspender la faena, como Marfrig-Cledinor y San Jacinto. Aunque en todos los casos se analizará la situación “día a día”. Es un hecho que, en el caso que aparezca un positivo en una planta, se suspenden las tareas por 15 días.

Desde la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica) se propone suspender la actividad por 15 días en toda la industria, lo cual no es de recibo ni por parte del gobierno ni de las empresas.

Marfrig y NH Foods emitieron sendos comunicados el viernes reafirmando su compromiso de “seguir alimentando al mundo”. Marfrig dijo que·”firmamos un compromiso con Uruguay; con nuestros clientes; funcionarios y consumidores: continuaremos trabajando y operando nuestras unidades productivas y de distribución para garantizar el suministro de un producto esencial para la mayoría de los consumidores. Haremos esto con la mayor responsabilidad, colocando en primer lugar la salud y la seguridad de todos aquellos que trabajan con nosotros y monitoreando continuamente las condiciones de nuestras unidades”.

Por su parte NH Foods, propietaria de BPU meats, dijo que “como empresa de alimentos, entendemos que nuestro producto es de suma importancia para nuestros consumidores. Por ese motivo, comunicamos que asumimos el compromiso de continuar con nuestras operaciones para poder seguir alimentando a nuestro país y al mundo más allá de las circunstancias que apremian”.