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La demanda mundial de productos lácteos está aumentando, pero los precios no siempre siguen el mismo camino. "La historia de crecimiento es fantástica. Desde 2007, la leche viene creciendo en demanda en un 2,3% o 19 millones de toneladas al año. Eso es casi la producción anual de leche de Nueva Zelanda", dijo Torsten Hemme en la conferencia internacional de Alltech celebrada en Lexington del 19 al 21 de mayo.

El direccionador es una población creciente y la gente consumiendo más, dijo Hemme, fundador de la red IFCN Dairy, con sede en Kiel, Alemania, que monitorea la dinámica de los productos lácteos en todo el mundo.

En Estados Unidos, el consumo de leche es alto, de 274 litros al año, pero en Indonesia es bajo, con 30 litros al año.

El informe de Lácteos IFCN traza el perfil de 115 países y reportó que desde el año 2006, el precio medio de la leche era de US$ 40 por cada 100 kg, pero desde 2017 los precios han fluctuado en un 10%, por lo que se redujo a US$ 35 por cada 100 kg. Este año, la demanda puede superar la oferta y los precios pueden mejorar un poco.

La demanda de leche no crecerá en mercados maduros como Estados Unidos, Australia o la Unión Europea, pero la prosperidad en China debe registrar un aumento en el consumo. La India es el productor número uno en volumen de leche con un modelo agrícola de dos vacas por tambo.

En tanto, Rusia, Ucrania, el sudeste de Europa, Japón y Noruega son grandes productores, pero han visto un declive en la producción de leche. Japón y Corea del Sur, por su parte, muestran una continua baja en la producción, incluso con el apoyo del gobierno y la inversión del sector.

Algunas partes de la UE también mostrarán debilidades, pero miembros como Irlanda experimentaron una enorme expansión en los últimos años.