Cerró la primera semana tras el receso de invierno con un mercado fuertemente dominado por el retiro de la oferta previo a las ventas y el alto volumen de lanas merino que pasaron sin comercializarse debido a las reservas de precios planteadas por los productores australianos. A esto se le suma el lento retorno de los operadores luego del verano europeo y las problemáticas que está generando la variante Delta del Covid-19, en China, Europa y también en Australia.

La oferta anunciada durante el receso marcaba un aumento de la oferta que superaba los 56.000 fardos, sin embargo se presentaron poco más de 53.000 fardos y entraron a las salas de subastas solamente 49.181 fardos. Lo particular de esta oferta, que es la mayor para el retorno luego del receso invernal desde la zafra 2018-2019, es que este volumen es apenas 0,8% superior a lo ofertado en la segunda semana de la zafra, previo al receso.

Las ventas se vieron disminuidas en el caso de las lanas merinas, donde la oferta fue de 25.914 fardos, pero se colocó únicamente el 60,3%. Luego de la fuerte caída el primer día de ventas, el productor australiano retiro un mayor volumen y trato de sostener los valores con reservas de precios superiores a lo propuesto por la demanda, lo que generó subas en algunos micronajes durante las dos últimas jornadas de ventas. 

El IME cotizó a 13,72 dólares australianos por kilogramo base limpia, perdiendo un 3,9%, es decir 56 centavos, ante el pasado miércoles 14 de julio.  Mientras que en la moneda norteamericana el indicador cotizó a US$ 10,10, bajando en la semana un 5,25%.

Durante los días martes 17 y miércoles 18 se realizarán las ventas de la próxima semana con una oferta inscripta de 41.284 fardos. Durante los días martes y miércoles se comercializará en Melbourne y Sidney, mientras que Fremantle comercializará únicamente el día martes.