La resistencia de los productores australianos a la fuerte caída en los valores de la lana esta semana, generó que en algunos casos los valores sean nominales para ciertos micronajes. A modo de ejemplo entre lo inscrito previamente y lo que se termina comercializando hay más de un 40% que fue rechazado en la sumatoria de las dos subastas y/o retirado por los productores.

La calidad de la lana continúa siendo uno de los factores claves en la formación de los precios, siendo fuertemente castigadas esta semana aquellos lotes con contenido vegetal superior al 2% y con resistencia a la tracción por debajo de los 30 NKT. La calidad de la oferta es un claro ejemplo del impacto de la prolongada sequía en Australia, que ha generado un afinamiento en las lanas pero al mismo tiempo ha perdido en calidad.

A lo estrictamente productivo se debe sumar la incertidumbre a nivel de la economía mundial, con un Estados Unidos cada vez más protagonista. La caída en los índices internos a nivel industrial, la guerra comercial con China y ahora un aumento de aranceles a productos europeos en represalia a los subsidios del bloque del viejo continente, reavivaron las preocupaciones sobre la economía mundial.

En este contexto el IME cerró a US$ 10,15 por kilogramo base limpia, perdiendo 72 centavos en el acumulado de las dos ventas de la semana. En tanto que al analizar en la moneda australiana el IME cerró a A$ 15,11, bajando 98 centavos respecto al pasado jueves.

En la semana la oferta fue de 36.975 fardos, de los cuales el mercado adquirió el 66%. Luego de haberse retirado previo a las ventas el 8,9% de los inscrito previamente.

Las ventas continúan la próxima semana durante los días miércoles 9 y jueves 10 de octubre, con una oferta inscrita de 34.174 fardos para los tres centros de venta. En Sidney se prevé una oferta de 8.341 fardos, en Melbourne 18.085 fardos y 7.748 fardos en Fremantle.