El pasado fin de semana con la realización del concurso de vellones merino en el marco de la Expo Salto, se congregaron allí varios operadores de la cadena lanera, tanto industriales como la exportación en sucio. Lo que generó varias reuniones entre productores, consignatarios y los integrantes de la demanda. Lo que quedó claro es la necesidad de tener “paciencia” y esperar a que el sector se reactive con negocios desde el exterior que actualmente está sin operativa.
En varios casos se explicó que la efervescencia que se generó a nivel de nuestro país en las semanas anteriores con la suba del mercado lanero australiano, no se reflejó en la demanda desde el exterior.
Un integrante de la industria lanera dijo que es muy probable que la reactivación del mercado se extienda a la segunda mitad de la zafra, teniendo en cuenta el volumen de lana que se está distribuyendo en este momento debido a la realización de las esquilas en las principales zonas productivas, mientras que la demanda a nivel de las empresas minoristas continúa lento debido a la pandemia del covid-19. Lo principal destacado por todos los eslabones presentes en dicho encuentro es la necesidad de realizar una buena cosecha de la lana y presentar la fibra lo mejor posible.
Todos concordaron en que esta situación supera todas las experiencias en crisis anteriores, por lo que no habría una concordancia respecto a las mismas para marcar referencias de precios. La demanda no está presente desde el exterior y eso es lo que genera mayor preocupación en todos los eslabones.