La zafra lanera a nivel de nuestro país aún se encuentra sin operativa de negocios concretos, pero con cargas de lotes en muchos hacia la industria, sin fijar precio, y en otros se escuchan precios muy por debajo de las expectativas que podrían tener los productores.
Ricardo Stewart, presidente de la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay, recordó que quince años atrás "el Prado siempre fue el punto de inflexión para el inicio de la zafra lanera, acá más o menos se empezaba a hablar de lana, empezaban los negocios después del Prado con las primeras esquilas" y remarcó que "hoy estamos como en aquellas épocas, sin hablar de negocios desde febrero, marzo, abril hasta ahora y te diría que todavía va a llevar un tiempito más para hablar de negocios con una demanda sostenida".
El consignatario lanero, en cuanto a los valores, dijo que "nadie está pensando ni cerca en los valores de un año atrás, cuando vemos un indicador de mercado que bajó un 40%", por lo que lo más importantes está en "donde, cuando y en qué momento va a estar la demanda" desde el exterior "más allá del precio". Stewart dijo que "hay algún precio boyando por ahí, que son precios de oportunidad. Hay algún exportador, alguna industria queriendo hacer algo pero sin tener muy claro el valor de la lana". Además remarcó que existe gente "especulando en hacerse un volumen y esperar".
Con respecto a los adelantos que tradicionalmente accede el productor ovino, el operador del mercado dijo que particularmente en su empresa "lo seguimos haciendo, ni que hablar que los adelantos hoy son en base a un valor más próximo a lo que se puede vender hoy o vender antes de fin de año, que no tienen nada que ver con los precios del año pasado". Stewart entiende que los negocios en la presente zafra "van a ser de poco volumen, algunos negocios puntuales, va a ser una demanda despareja por parte de las industrias y de los exportadores en sucio que van a ir dependiendo de la demanda que reciben de afuera. Me inclino más a que se pueda estabilizar el mercado después del receso".
Si bien remarcó que es "difícil" realizar recomendaciones a los productores, dijo que "entregar las lanas sin precio, hoy es un arma de doble filo" y explicó que "van a haber negocios muy puntuales y las industrias van a estar muy desparejas, después está el barracaje en el caso del consignatario que es otra opción".