El Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) presentó en la jornada de ayer en el Centro de Innovación y Capacitación Ovina Mario Azzarini (CICOMA) en Salto, su módulo de producción de carne ovina, con datos obtenidos en los últimos tres años, alcanzado más de 140% de señalada.
El sistema está basado en un área de 43 hectáreas, con un Índice Coneat 149, en las cuales existe 25 hectáreas de campo natural y el resto son praderas, en las cuales las ovejas ingresan previo al servicio, para realizar un flushing y aumentar la tasa ovulatoria y alcanzar un mayor porcentaje de partos múltiples. En esta área se tiene un total de 200 ovejas y corderas de la raza Corriedale Pro, ya que las hembras se encarneran por primera vez con 210 días de vida y 40 kilos.
Dentro de las tecnologías que se aplican, además del flushing previo a la encarnerada, está la ecografía para aplicar un tratamiento diferencial de acuerdo a la carga fetal y edad de parición, la esquila preparto, utilización de parideras para los partos múltiples y corderas, así como la parición y engorde sobre las praderas.
En los últimos años se ha alcanzado un potencial de señalada que va desde el 154% en 2020 al 142% en este año, con una clara incidencia de la sequía del último verano. En este período también se han logrado señaladas del 142% en 2020, 147% en 2021 y hasta el momento se lleva un 124% de señalada este año.
El Ing. José Ignacio Aguerre del SUL; destacó que los sistemas de producción de carne ovina son una excelente opción productiva y generan ingresos muy competitivos, sin embargo la clave más importante es la productividad, sobrevivencia y velocidad de engorde de los corderos, que según señaló se embarcan en el mes de febrero.
Dentro de los resultados económicos, se indicó que durante el último ejercicio 2021-2022, se alcanzó una producción de 262 corderos, con pesos de embarque de 39,2 kilos en pie y un valor US$ 4,27 el kilo de carne. Los corderos Corriedale Pro alcanzaron un rendimiento de 42% en gancho, por lo que se generó US$ 70,4 por animal.
El ingreso bruto en el último ejercicio (2021-22) fue de US$ 548 por hectárea, sin embargo debido a la reimplantación de praderas que se perdieron por la sequía, el margen bruto fue de US$ 260 por hectárea.