De los 40 toros que pasaron por pista en el remate de cabaña La Empastada, realizado en Carumbé (Salto) con la conducción del escritorio Luis Zaldúa Negocios Rurales, se vendieron 30 toros Red Angus a un promedio de US$ 4.035, con un máximo de US$ 7.200 y mínimo de US$ 3.480.
“Diez toros quedaron sin vender”, comentó el Ing. Agr. Javier Fillat, director de la cabaña a la Puesta a Punto de Tardáguila. “Si bien hubo ofertas a menos precios, no fueron recibidas, ya que estamos en plena zafra, quedan muchos remates de cabaña y no da para bajar las pretensiones razonables del momento de acuerdo a lo que valen los ganados. No queríamos afectar a las cabañas que todavía les falta rematar”, añadió.
El criador destacó que no hay señales de debilidad en el mercado. “No hay razón para que los toros bajen de precio; estamos ya sobre las finales de zafra y siguen faltando toros”, afirmó.
Como ejemplo de esa demanda firme, Fillat relató que “los 10 toros que retornaban a la cabaña al otro día del remate fueron vendidos en el viaje, a US$ 3.840, que era el precio pretendido en pista”. Según comentó, los animales cambiaron de destino sobre la marcha y “fueron a un cliente de Paysandú que estaba precisando 30 toros y se enteró que esos habían quedado sin vender”.
Para el director de La Empastada, el escenario es claro: “En noviembre es probable que aumente la demanda de toros y aumenten los precios”.
