Las proyecciones climáticas trimestrales elaboradas por el Instituto de Investigación Internacional (IRI) de la Universidad de Columbia brindan un panorama cautivador sobre el clima que se espera en Uruguay para el próximo trimestre. A continuación, desglosamos las principales tendencias.

Para las precipitaciones acumuladas en el trimestre Diciembre-Enero-Febrero de 2024, el informe del IRI sugiere que no se anticipan sesgos significativos en gran parte del país. Los terciles muestran igualdad de probabilidades para que las precipitaciones estén por debajo, igual o por encima de lo normal. Esta noticia proporciona un respiro para los sectores agropecuarios, ya que se esperan condiciones relativamente estables en términos de lluvias.

Cuando se trata de la temperatura media del aire en el mismo trimestre, el informe destaca que existe un 40% de probabilidades de que las temperaturas estén por encima de lo normal, especialmente en la zona centro-sur del país. Sin embargo, en la zona norte, no se observan sesgos significativos, lo que implica igualdad de probabilidades para temperaturas por debajo, igual o por encima de lo normal. Este escenario plantea desafíos adicionales para las áreas ya afectadas por condiciones más cálidas.

 

La Niña amenaza con retornar en la primavera

Aparte de las previsiones trimestrales, el informe también aborda las condiciones oceánicas, especialmente la posible vuelta de La Niña en la primavera. Tras salir de un episodio de La Niña que duró tres años, el IRI señala una alta probabilidad de que el Océano Pacífico vuelva a esta fase en la primavera actual. Los modelos computacionales sugieren que La Niña es más probable que El Niño o condiciones neutrales, basándose en el índice ENSO multivariado (MEI) que considera diversas variables atmosféricas y patrones oceánicos.

Aunque el componente oceánico de El Niño ha sido notable, el informe destaca que el El Niño actual ha sido relativamente débil debido a la falta de una conexión fuerte entre la atmósfera y el océano. El Índice de Oscilación del Sur (SOI) respalda esta afirmación, manteniéndose por encima de -7 desde diciembre de 2023, indicando una falta de acoplamiento significativo entre la atmósfera y el océano.

Históricamente, se observa que el Pacífico vuelve rápidamente a condiciones de La Niña después de un breve episodio de El Niño. Un ejemplo reciente es el período entre 2009 y 2011, donde se experimentó un El Niño en 2009/2010, seguido por un rápido retorno a condiciones de La Niña en 2010/2011. Esto sugiere que no debería sorprendernos si volvemos a ver condiciones de La Niña en el próximo año.

Los modelos canadienses y estadounidenses predicen una continuación de la tendencia hacia La Niña en la primavera. La aparición de una lengua azul de agua más fría a lo largo del Océano Pacífico ecuatorial sería indicativa de un episodio de La Niña. Aunque el modelo europeo aún no tiene un pronóstico para la primavera, el pronóstico hasta julio de 2024 respalda la presencia de aguas más frías de lo normal en el Pacífico oriental, alineándose con las predicciones de otros modelos.

El pronóstico probabilístico del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad sugiere una mayor probabilidad de condiciones de La Niña que de El Niño o condiciones neutrales para el período de tres meses de agosto-septiembre-octubre. Esto plantea desafíos adicionales para la planificación agrícola y ganadera, ya que La Niña a menudo se asocia con patrones climáticos extremos.