La última semana dejó bajas para los precios de la soja en Chicago provocadas por las lluvias caídas en la Argentina y por el inicio de la recolección de una cosecha que se prevé récord en Brasil. Para el maíz, en cambio, el segmento concluyó con ligeras subas como consecuencia de la falta de humedad en el sur de Brasil y por buenas ventas semanales. Esto último también favoreció al mercado de trigo, cuyas cotizaciones terminaron este período comercial con altibajos.
Con foco en el centro-norte, comenzó la cosecha de soja en Brasil, en una campaña que se prevé récord. El viernes el Instituto Mato-Grossense de Economía Agrícola relevó el progreso de la recolección en el principal Estado productor de soja sobre el 5,90% del área apta, demorada frente al 13,30% de igual momento de 2022 y al 9,11% promedio de los últimos cinco años. Estas demoras obedecen a excesos de humedad que el mercado, sin duda, irá monitoreando con el pasar de los días.
El lunes la agencia Reuters publicó un relevamiento entre 14 estimadores privados que promedió el volumen de la cosecha de soja de Brasil en 152,86 millones de toneladas, poco más de 2 millones por encima del relevamiento anterior y cerca de los 153 millones proyectados por el USDA en su informe mensual. Una de las principales razones de la revisión alcista del cálculo de cosecha, pese a la chance de pérdidas en Rio Grande do Sul, fue el crecimiento esperado en el área sembrada, que superó las expectativas iniciales de 42,83 millones de hectáreas y alcanzó los 43,4 millones.
Entre neutro y levemente positivo resultó el viernes el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, en esta ocasión para el segmento del 6 al 12 de enero, donde el USDA relevó las ventas de soja en 986.200 toneladas, por encima de las 717.400 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores de 600.000 a 1.200.000 toneladas. Con 507.000 toneladas, incluidas 313.000 toneladas nominadas a destinos desconocidos, China fue el principal comprador. Fuente: Granar Research