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En Uruguay, son varios los productores que decidieron empezar a vender a partir de valores de activación, que arrancaron en US$/ton 300 para soja puesta en Nueva Palmira. Otros fueron esperando hasta US$/ton 310 y algunos se aguantaron hasta US$/ton 320, el precio que actualmente se maneja. Esto fue posible para aquellos que pudieron hacerlo, ya que otros debieron fijar con sus compradores, de forma de cerrar los contratos que los unían y por los que debían entregar soja con una fecha de vencimiento para fijar precio o prima.

Actualmente, el porcentaje de comercialización de soja ha aumentado, acercándose rápidamente a 50% del total, siendo varios los productores que, lejos de conformarse con los valores actuales, buscan aprovechar las subas que todavía se ve que puedan ocurrir en Chicago, incluso habiendo vendido y desprendido del grano físico.

También es notable el aumento de las consultas por quienes, con capacidad financiera de aguantar las ventas, buscan cubrirse de posibles caídas en los precios de la oleaginosa.

Las últimas semanas han servido también para el aumento en el precio de la cebada que está siendo sembrada. Los valores de este cereal se asocian al valor del 100% del contrato de trigo diciembre en Chicago, el que llegó el viernes 14 a US$/ton 203. La situación es propicia para ir cerrando ventas con las malterías con las que se tiene contrato y, en caso que todavía no se quiera ir comprometiendo físico, los valores de los seguros de precio a la baja, se han abaratado lo suficiente como para ir tomando estas opciones, como forma de cobertura, ante caídas de precio o de rinde.

Y el aspecto climático, también va siendo un problema en Uruguay, ya que la siembra de cultivos de invierno viene sufriendo con las lluvias abundantes de los últimos días. En muchos casos, se han interrumpido las tareas mientras que, en otros, los cultivos ya emergidos se ven expuestos a condiciones de humedad excesiva.

Para todo, existen alternativas, ya sea que el productor de soja decida esperar mejoras antes de vender el físico, así como para sumar dólares al margen, una vez vendida la soja. También, los más ordenados, ya van viendo alternativas de cobertura, aprovechando las mejoras de precio en Chicago, para comprarse seguros de cobertura de precios para la soja de 2020.