En una semana que fue positiva para el valor de los granos en Chicago, el trigo volvió a destacarse, con alzas que superaron el 7% y que arañaron el 9% en Kansas. La persistente caída en las estimaciones privadas sobre la nueva cosecha en Rusia fue el principal combustible alcista para el grano fino, que también contagió parte de su firmeza al maíz y a la soja, en este caso, a través de los precios de la harina. Las demoras en las tareas de siembra de granos gruesos estadounidenses aportaron al aumento de las cotizaciones.
Luego de la pausa de la corriente alcista vista la semana anterior, el trigo retomó la vía ascendente y subió con fuerza en el mercado estadounidense. En Chicago los contratos julio y septiembre ganaron 7,06% y 6,77%, al pasar de 239,27 a 256,17 y de 246,89 a 263,61 dólares por tonelada. En tanto, la posición diciembre, referencia para la próxima zafra en Uruguay, cerró en US$/t 272.
En Kansas esas posiciones sumaron 8,99% y 8,92%, tras variar de 243,13 a 264,99 y de 248,18 a 270,31 dólares por tonelada.
Tras recortar la semana pasada de 91 a 86 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de trigo en Rusia en 2024, el martes la consultora IKAR volvió a ajustar su estimación, a 83,50 millones. Además, la firma redujo de 47 a 45 millones de toneladas la proyección de exportaciones en el ciclo 2024/2025. La semana anterior SovEcon había achicado su cálculo de producción rusa de 89,60 a 85,70 millones de toneladas. Estas cifras aún son provisorias, dado que las consecuencias de las heladas tardías todavía se están relevando y que el déficit de humedad en el sur continúa lejos de resolverse.
Al respecto, el jueves Andrey Sizov, Director General de SovEcon, indicó que el tiempo en la mayoría de las regiones productoras de trigo de invierno de Rusia sigue siendo desfavorable. "Los principales modelos meteorológicos estiman que los niveles de precipitación para las próximas dos semanas se situarán entre un 40 y un 60% de lo normal". Y a todo esto se debe sumar el hecho de que la siembra de trigo de primavera ruso está demorada. Cabe recordar que en su informe de mayo el USDA pronosticó producción y ventas externas rusas en 88 y en 52 millones de toneladas, respectivamente.
A lo comentado sobre Rusia, también se estaría sumando Ucrania a las pérdidas por los efectos de las heladas tardías. "Las temperaturas de hasta -2°C y, en algunos lugares, de hasta -9°C, que se observaron en los últimos días en las regiones del norte, el este y del sur de Ucrania provocaron daños importantes al trigo, la cebada y la colza, entre otros cultivos, dijo Sergiy Avramenko, investigador jefe del Instituto Yuriev de Producción Vegetal de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania. Según el científico, los cultivos de trigo de invierno que aún se encontraban en etapa de desarrollo pueden tener pérdidas de entre el 20% y el 30%, mientras que aquellos que ya estaban en etapa de cosecha tendrán potencialmente un mayor nivel de pérdidas", indicó el lunes el sitio APK-Inform. Fuente: Granar Research