Una vez terminada la presentación de Oddone, los ingenieros agrónomos Rosanna Dellazzopa y Nicolás Lussich, fueron los moderadores en la tertulia entre los asesores de los presidenciables.

Cada uno tuvo su tiempo de presentación, sobre en dónde creían que estaban las mayores fortalezas y debilidad del sector agropecuario y cómo lo estaba encarando cada equipo para relanzar al sector como principal motor de la economía.

En ese sentido, coincidieron en señalar las fortalezas por sub sector, como el arroz, la ganadería de carne y lana, así como la agricultura de secano y la forestación. Algunos de los principales temas abordados fue la política en cuanto a la implementación de seguros y gestión ambiental, además de estímulos para el aumento de la productividad en los diferentes rubros.

El clima fue mayormente y de cordialidad, si bien en algunos momentos se plantearon desacuerdos más en la forma que en la sustancia de las exposiciones.

Ramón Méndez, asesor del candidato Daniel Martínez, consideró que el Uruguay debía dejar de exportar commodities como tales para pasarse a los specialties, entendidos éstos como aquellos productos con mayor valor agregado. Aquí Carlos María Uriarte, asesor de Ernesto Talvi, le planteó su discrepancia a Méndez, debido al problema crónico que tiene Uruguay al momento de agregar valor, por los grandes costos en energía, por citar solo un ejemplo.

Uriarte señaló estar de acuerdo con el concepto de conseguir mayores ingresos por unidad de producto, pero marcó que actualmente eso es imposible y que no veía cómo podría cambiar algo que no pudo hacerse en quince años de gobierno.

En cuanto a los seguros, climáticos y de precios, los tres asesores mostraron una postura muy similar por lo que, para poder aumentar los índices de producción, se necesita que el productor cuente con determinadas certezas.

En cuanto a los instrumentos de fomento a la producción, Uriarte señaló que es necesario contar con un Banco de la República, que tire para adelante los vencimientos de las empresas agropecuarias más comprometidas, de forma que éstas puedan dedicarse a su negocio sin tener la espada de Damocles sobre sus espaldas. Considera que el manejo de la política crediticia por parte del banco debe ser con la mira puesta en ser el banco de fomento histórico.

Ignacio Buffa, asesor de agro del Partido Nacional, le planteó su discrepancia a Uriarte, tras éste sostener que el Uruguay debía ser exportador y turístico, a lo que Buffa agregó que debería poder agregarse software y cualquier otra actividad que resulte competitiva internacionalmente. También le marcó que debería usar el término ‘’y’’ como integrador en lugar ‘’o’’ si bien Uriarte había integrado a los sectores agroexportador y turístico como tales.

En el cierre de la actividad, los referentes en agro de los tres partidos volvieron a destacar puntos de vista y visiones similares en cuanto encontrar las mejores formas de potenciar al sector, con intercambio respetuoso de por medio, destacando que en las diferencias están las mayores fortalezas del sistema político para poder llegar a los acuerdos necesarios.