Con un escenario de precios desafiantes para la agricultura uruguaya, “volvemos a entrar en un farmer selling muy bajo” para la próxima zafra de soja. La realidad es que los productores han vendido muy poco de invierno e incluso con algunos que no liquidaron el pasado verano, vender la nueva cosecha entre US$/t 10-15 menos, no luce muy atractivo. Los números están muy justos”, reconoció el gerente de negocios de granos de Cargill Uruguay, Joaquín Basso.
En tanto, más a corto plazo, el ejecutivo dijo que “nos preocupa la falta de liquidez para el trigo uruguayo que apunta a Brasil con una proyección de una cosecha grande para darle salida”. Es que, hasta la semana pasada, el trigo uruguayo obtenía una prima de entre US$/t 10-15 sobre lo que pagan otros destinos por el cereal.
Sin embargo, Basso indicó que la última semana “nos desayunamos” que Brasil amplió la cuota de importación libre de arancel extra Mercosur en 250 mil toneladas. “Esto abre un manto de incertidumbre para los negocios de trigo uruguayo que podían cerrarse para noviembre-diciembre”, explicó. Añadió que ahora ya no es problema de precio porque la demanda de los molinos brasileños se paró. “Hoy competir con el trigo del Mar Negro ya era difícil en destinos como el norte de África porque te deja un equivalente a US$/t 185-190. Con Brasil estábamos en US$/t 200-205, pero con esto de la cuota libre de arancel eso se desdibujó”, alertó.
A nivel local, el productor uruguayo tiene una expectativa de venta sobre un eje de US$/t 220 porque sus márgenes están justos. “Hoy lo que más me preocupa es que no tengamos un libro de ventas para el arranque de la cosecha”, finalizó Basso.