El trigo completó el viernes la cuarta semana bajista seguida en el mercado estadounidense como consecuencia del acelerado ritmo de la cosecha de invierno y del buen estado de los cultivos de primavera. A distancia, en la caída de precios en Chicago también se encolumnó el maíz, que ingresa en las etapas clave para la formación del rinde en muy buenas condiciones. Esa misma razón y la fuerte devaluación del real contra el dólar, que ya suma cinco semanas seguidas, provocaron la caída de la soja, donde los contratos de julio y agosto perdieron 1,63% y 1,82%, a 426,41 y a 421,45 dólares por tonelada.

Si bien sobre el cierre de la semana los operadores comenzaron a mirar con cierta preocupación la falta de nuevas lluvias sobre el este del cinturón sojero/maicero en EEUU, sumado esto a temperaturas que están resultando mayores a los registros usuales, en general el cierre de la siembra y el arranque del desarrollo de los cultivos se están dando dentro de los parámetros normales gracias a la humedad acumulada durante mayo. Además, por quinta semana consecutiva el real se devaluó contra el dólar. En ese período la moneda de Brasil cayó un 6,40%, al pasar la paridad entre ambas divisas de 5,1044 a 5,4309 reales por dólar.

Por su lado, el trigo completó la cuarta semana bajista consecutiva en Estados Unidos. En efecto, tras cerrar con saldo negativo las cuatro ruedas, las posiciones julio y septiembre del cereal en Chicago perdieron 8,36% y 8,39%, al pasar de 225,12 a 206,30 y de 230,91 a 211,53 dólares por tonelada. La posición diciembre cerró a US$/t 220. Tras el cierre de la rueda, el pasado lunes el USDA sorprendió al mercado al relevar el progreso de la cosecha de los trigos de invierno sobre el 27% del área apta, frente al 12% de la semana anterior, al 13% de igual momento del año pasado y al 14% promedio. Fuente: Granar Research