Agricultura
En la próxima semana el abastecimiento interno de aceite podría empezar a resentirse en Argentina, si no hay una solución para el paro que afecta a los puertos y plantas aceiteras, según advierten en el sector industrial. Además, podría verse afectado el suministro de subproductos que se usan para la producción de cerdos y pollos.
Después de ocho días de paro, continúa la medida de fuerza en las empresas y terminales portuarias por un reclamo salarial de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara), la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) y el sindicato aceitero Soea, de San Lorenzo, Santa Fe.
La consultora AgRural recortó el viernes por tercera vez consecutiva su estimación para la producción de maíz de verano en Brasil, citando el clima seco en el estado más meridional del país, Rio Grande do Sul.
AgRural ahora proyecta que la producción de maíz de verano en los campos del centro sur será de aproximadamente 19,4 millones de toneladas para el ciclo 2020/2021, menos que los 20,7 millones de toneladas pronosticados el mes pasado y en línea con los 19,7 millones de toneladas de la temporada pasada.
El mercado de Chicago cerró con saldo dispar. Los futuros de trigo ajustaron con bajas por operaciones de toma de ganancias luego de las subas de ayer. El maíz cerró con mejoras, producto de las preocupaciones que plantea el clima seco en Sudamérica y su potencial efecto sobre rindes. Por el lado de la soja, los contratos de futuros registraron importantes subas en la jornada, producto del clima seco en Sudamérica, y contagiados de las subas en los contratos de derivados de la soja, producto de la limitación a las exportaciones desde Argentina por el paro portuario.
El mercado de Chicago, finalizó la jornada con saldo dispar. Los futuros de trigo se vieron debilitados principalmente por operaciones de ventas técnicas y por la incertidumbre que reina de cara a la modificación en el régimen de tributos a las exportaciones en Rusia. Los futuros de maíz cerraron con subas, producto de las preocupaciones en relación a la campaña en Sudamérica. La soja, por último, registró un recorte en sus precios por operaciones de toma de ganancias y por resistencia técnica, luego de tres ruedas con subas.
El mercado de Chicago, finalizó la jornada con ganancias en los principales commodities. Por un lado, los futuros de trigo ajustaron al alza debido a compras técnicas y de oportunidad. Aunque se presentó alta volatilidad por la posibilidad de la implementación de impuestos a la exportación en Rusia. Los futuros de maíz cerraron la jornada con ganancias debido a un efecto contagio de las mejoras en los valores de la soja. Por último, en el mercado de la soja se dieron fuertes incrementos debido a la demanda de la industria procesadora de oleaginosa estadounidense.
El mercado de Chicago, finalizó la jornada en terreno dispar entre los principales cultivos. Por trigo, se registraron caídas en sus cotizaciones, dado que el mayor volumen productivo en Brasil ofició de resistencia a los precios, sumado al efecto de una toma de ganancias en dicho mercado. Por el maíz, también se observaron pérdidas siguiendo la tendencia del trigo. En el Mar Negro se espera un menor volumen productivo y una menor demanda externa por parte del cereal en Ucrania. Por último, la soja operó en terreno alcista a medida que Brasil espera importar cerca de 800.000 toneladas en 2021, frente a estimaciones anteriores que ubicaban sus importaciones en torno al 500.000.
Juan Manuel García, miembro del consejo directivo de Copagran, dijo que las tareas están finalizadas en un 100%, tanto la cosecha como la siembra de verano 2021.
Según dijo, la cosecha de invierno fue excelente, con muy buenos rendimientos y calidades, con algún problema puntual de alguna variedad en cuanto al calibre. De cualquier manera con el rendimiento que hubo y el precio que se maneja de la cebada forrajera, el número para el productor cierra positivo.
Los rendimientos estuvieron por encima de los 4.500 kilos por hectárea, tanto en cebada como en trigo, y muchas chacras superaron incluso los 5 mil kilos.
Juan Ángel de la Fuente, productor agrícola vinculado a la Agropecuaria de Dolores, dijo que “Como hace años no se veía, se dieron un montón de factores que determinaron una muy buena cosecha de cultivos de invierno en cebada, trigo y colza”.
El productor y gremialista recordó que DIEA había estimado un área de 220 hectáreas, y se implantó todo de forma perfectamente bien, y prácticamente cerrada la cosecha, se puede hablar de un promedio en la zona de 4.500 kilos por hectárea, lo que permitirá al país tener un millón de toneladas, lo que es algo histórico para el Uruguay, lo que nos deja un consumo interno de 400 mil toneladas y un saldo exportable de las 500 mil toneladas.
Roberto Verdera, de la empresa Calmer y presidente de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos, dijo a Panorama Agrícola que el cultivo de invierno anduvo en términos generales muy bien.
La colza, tuvo rendimientos promedios en el entorno de los 1.800 y 1.900 kilos por hectárea, con chacras puntuales que superaron esos niveles de producción.
En enero, el Mercosur y la Unión Europea (UE) comenzarán a negociar un anexo al Tratado de Libre Comercio (TLC) en el que se reiterarán y reforzarán los compromisos ambientales, climáticos y de desarrollo sustentable, informó el medio brasileño Valor Económico.