Con la presencia del presidente Luis Lacalle Pou y de las máximas autoridades de la multinacional Katoen Natie se presentó el pasado viernes el proyecto final de transformación para el puerto de Montevideo con una inversión récord que ya supera los US$ 600 millones.
La inversión ha sido destacada como prioritaria por las principales autoridades del grupo Katoen Natie, multinacional que opera en 36 países en 5 continentes, en la que trabajan más de 17 mil personas. Cuenta con 400 unidades operativas distribuidas en 150 terminales y plataformas logísticas en todo el mundo.
Katoen Natie es un grupo empresarial multinacional de origen belga, uno de los principales operadores portuarios y logísticos a nivel mundial.
Constituida en 2001, Terminal Cuenca del Plata SA (TCP), empresa mixta integrada por el Grupo Katoen Natie (80%) y el estado uruguayo, a través de la ANP (20%), construye en el puerto de Montevideo una terminal abierta al mundo que busca ser la principal plataforma logística del Cono Sur, operando y administrando una terminal especializada de contenedores acorde a las exigencias del comercio internacional.
La compañía atraviesa por un momento "histórico". Con esta megaobra, la principal terminal portuaria del Uruguay tendrá una expansión sin precedentes, en lo que será la inversión más grande en su historia.
Las obras triplicarán la capacidad del puerto, ya que se sumará una segunda playa de contenedores de 22 hectáreas y se construirá un segundo muelle de 730 metros que dará lugar a dos nuevos puestos de atraque para los buques de mayor tamaño en el mundo, que actualmente se ubican en 400 metros de eslora y son los más solicitados por los operadores. Asimismo, las obras incluirán la modernización de los accesos de camiones en la terminal y se invertirá en nuevos sistemas informáticos de primer nivel.
Actualmente, se operan barcos de 330 metros, pero hay dos categorías más grandes todavía, de 360 y 400 que podrán ser recibidos en un corto plazo una vez que concluyan las obras de ampliación en el puerto. De todos modos, las obras toman como referencia a un buque de 400 metros de eslora y 59 metros de manga y con un calado de 14 metros que podría llegar hasta los 16.
El gerente de Relaciones Institucionales de la TCP, Fernando Correa, resaltó que, si bien por su ubicación estratégica "entre dos grandes como Argentina y Brasil", el puerto de Montevideo tiene "condiciones naturales" para ser un "hub" o centro de distribución regional, necesita además de la ventaja competitiva que esta ampliación asegura.
"Infraestructura, profundidad en el canal, disponibilidad de muelle, última tecnología en equipamiento, tener un servicio sustentable pudiendo tener sistema de cold ironing, eso nos va a permitir dar mayores condiciones y por ende mayor competitividad", expresó el gerente de Relaciones Institucionales.
En la expansión, TCP tiene previsto desarrollar infraestructura eléctrica para ofrecer a los barcos el sistema denominado "cold ironing", una técnica que consiste en conectar el buque a una fuente de energía externa y así el buque puede apagar los motores, evitando el consumo de combustibles fósiles y reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero, lo que convertirá al puerto de Montevideo en el primero en ofrecer este tipo de servicios en la región. Con esta medida, de acuerdo a Correa, Uruguay se pone "a la delantera" de los desafíos que "la propia industria y los gobiernos están exigiendo".