El FMI redujo este martes su previsión de PIB mundial para 2023 a 2,7% (desde 2,9) pero mantuvo la de 2022 (3,2%). En el caso de China, el Fondo también revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para este año y para 2023, en un contexto de desaceleración de su economía, exacerbada por el mantenimiento de las restricciones sanitarias y una crisis del sector inmobiliario.
El FMI proyecta que el PIB de la segunda economía mundial se expanda 3,2% este año y 4,4% el que viene, según sus previsiones mundiales trimestrales, esto es, una reducción 0,1 y de 0,2 puntos porcentuales con respecto a su informe de julio.
Si se confirma el pronóstico para este año, el país experimentaría el menor crecimiento en cuatro décadas, excluyendo el primer año de la pandemia, según datos del gobierno y del Banco Mundial.
La proyección para 2022 está por debajo de los objetivos del gobierno de un crecimiento de 5,5%, cifra que varios analistas consideran que es inalcanzable. El año pasado China registró un crecimiento de 8,1%, aunque esta cifra partía de una base modesta en el año precedente por el impacto de la pandemia del covid en la economía, informó AFP.