Las presiones deflacionarias de China empeoraron en octubre cuando los precios al consumidor volvieron a caer por debajo de cero y la baja de los precios de los costos de producción se profundizaron, lo que se sumó a las expectativas de que la economía necesita más estímulos para apuntalar el crecimiento.
Los precios al consumidor cayeron 0,2% el mes pasado después de oscilar cerca de cero en los dos anteriores, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas dados a conocer este jueves, cifra inferior a la mediana prevista en una encuesta de economistas de Bloomberg. Los precios al productor cayeron por decimotercer mes consecutivo, bajando 2,6%.
China ha luchado obstinadamente contra precios débiles durante gran parte de este año. Los precios al consumidor cayeron por debajo de cero en julio y han estado oscilando dentro y fuera del borde de un crecimiento interanual negativo, socavando una evaluación realizada en agosto por el Banco Popular de China (PBOC) de que los precios se recuperarían de la mala racha del verano. Sumado a las continuas caídas en los costos de fábrica, esto ha llevado a pedidos de más apoyo para contrarrestar las presiones deflacionarias.
La deflación de octubre sugiere que el PBOC debería seguir reduciendo las tasas de interés con el objetivo de animar a la economía, lo que podría determinar una presión a la baja sobre la cotización del yuan y encarecer así los precios de importación a China. Sin embargo, luego de las primeras horas de conocido el dato de deflación de octubre, la cotización de la moneda china se mantuvo estable, incluso con una ligera valorización.