Se espera que el precio de la leche capturada en octubre y pagada al productor brasileño en noviembre caiga entre un 5% y un 7% con relación al mes anterior, interrumpiendo el movimiento alcista que se ve desde junio, según una investigación en curso del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea/Esalq/USP).

Según Cepea, los valores de la leche para el tambero siguen una tendencia estacional, relacionada con la disponibilidad de lluvia y pasto. Sin embargo, en 2020, la reanudación de la producción no se ha producido de forma intensa, ya que las condiciones climáticas fueron menos favorables. Aun así, en la primera y segunda quincena de octubre, hubo una mayor oferta de leche en el mercado spot (negociada entre industrias) en Minas Gerais, por lo que el promedio mensual cayó 16,8% con respecto a septiembre/20, pasando a R$ 2,23 por litro (uno US$ 0,42).

Según constató Cepea, la reducción de precios en los tambos estuvo vinculada a la presión de los canales de distribución en las negociaciones de los lácteos con las industrias, ya que el consumo se debilitó, debido a los altos precios alcanzados por los derivados en los últimos meses. “Como consecuencia, hubo una disminución en los precios promedio de los derivados importantes para la formación del precio al productor, como la leche de larga

duración (UHT), la mozzarella y la leche en polvo en octubre”, informa Cepea.

Las perspectivas del sector este fin de año no son alentadoras. “La gran dificultad para el sector este fin de año es igualar la demanda, sensible a los altos precios de los lácteos, con la oferta que debe permanecer restringida, ya que la ocurrencia de La Niña debe generar un impacto negativo en la actividad láctea en los próximos meses”, advierte la Cepea.

Además, según el centro de estudios, los importantes incrementos en los costos de producción de los últimos meses (ligados principalmente a la valorización de los granos) imposibilitan invertir en la actividad, además de comprometer ya los márgenes de los productores, considerando que se dan en un momento muy sensible de reducción de ingresos.

Otro agravante de la situación es la apreciación de del ganado en los últimos meses, que acaba fomentando la matanza de hembras. Así, la producción de leche puede no recuperarse en verano, como en otros años, lo que puede frenar el movimiento de caída en el precio” pago al productor, según la Cepea.