La importación de carne vacuna bajó en mayo a 2.275 toneladas, el menor volumen mensual desde febrero y por debajo del mismo mes del año anterior, algo que no sucedía desde noviembre de 2018.
Luis Avero, principal de Abasto Saturno, comentó que hubo una baja en el consumo interno que encontró a la oferta con mucho stock, por lo que la estrategia de los importadores fue reducir el stock, que fue comprado a precios más altos de los que rigen actualmente. Además, en la medida que los precios siguen en baja, la demanda participa del mercado de forma cautelosa, con la expectativa de que los precios puedan seguir cayendo.
A eso se suma el aumento de la producción doméstica, con una faena que se posicionó sobre las 45 mil reses semanales durante buena parte del mes.
Los precios del producto brasileño están en baja. La rueda, que se compraba a US$ 4.500 la tonelada, bajó a unos US$ 4.000, en tanto que el Chuck & Blade pasó de unos US$ 3.500 a US$ 3.100.
En mayo se importaron 2.016 tons enfriadas y 258 tons congeladas, además de 131 tons de menudencias.
Como siempre, el principal origen de la mercadería es Brasil (1.518 tons), pero va creciendo la participación de Paraguay (736 tons) en la medida que el producto de ese país se volvió más competitivo con la baja del precio de la hacienda.
Los principales importadores de enfriado en el mes fueron Santa Clara (428 tons) y Delgon y Tamiral con 238 tons cada uno.
En lo que va del año Uruguay importó 13.171 tons de carne vacuna fresca, 60% más que en el mismo período del año pasado.