De cara al comienzo de la zafra de toros, Tardáguila Agromercados conversó con Carolina y Javier Fillat, principales de la cabaña La Empastada

¿Por qué la genética de La Empastada es 100% a pasto?

Desde hace muchos años que estamos seleccionando 100% a pasto, porque creemos que los animales vacunos y lanares de cabaña se deben seleccionar en un ambiente igual o inferior al que van a trabajar, pero nunca en un ambiente modificado por alimentación suplementaria. Esto nos va a permitir seleccionar los animales más adaptados, los cuales van a ser sin duda los más productivos y más rentables para ese ambiente.

No es que seamos enemigos de la suplementación, todo lo contrario, nosotros realizamos suplementaciones con granos en otros establecimientos comerciales que trabajamos; pero para producir genética evaluamos y terminamos 100% a pasto. 

Consideramos que es mejor adaptar el ganado al ambiente a trabajar, en lugar de modificarlo para poder producir con un ganado más exigente en comida. Esto último si bien es más productivo, no es más económico, ya que aumenta el costo de producción, lo que hace una cría menos rentable.

Evaluamos toda la generación de terneros machos y hembras (unos 500 por año), lo que consta de tomar todas las mediciones necesarias y utilizar un buen sistema de selección. En nuestro, caso usamos el sistema australiano Breedplan que utiliza las mediciones individuales de cada animal y la genealogía de padres y madres.

Las terneras se recrían a campo natural con una dotación moderada hasta su primer ternero. Después ya de vacas pasan a campo natural o áreas mejoradas, pero a alta carga por hectárea. La vaca que falla se va del rodeo, porque consideraremos que esa vaca no se adaptó al ambiente. Como los porcentajes de preñez que obtenemos son altos, durante el invierno refugamos y vendemos vacas preñadas para poder ajustar la carga.

Lo que hemos visto en nuestro rodeo es que las vacas actualmente fallan muy poco, solo algunas pocas de primera y segunda cría. Después la vaca ya no nos falla más hasta los 14 años, dándonos más de 11 terneros en su vida útil. Son vacas longevas.

Los terneros se recrían también a campo natural y campo mejorado hasta completada su evaluación genética. Después pastorean praderas de alta producción para lograr alcanzar una buena terminación, 100% a pasto, para su venta como reproductor. Durante todo el proceso vamos refugando los animales menos adaptados, asegurándonos de vender a nuestros clientes solo los mejores toros de la generación.

 

¿Se podría traducir a números la mejora de la genética de La Empastada?

La dotación que puede soportar un establecimiento tipo, produciendo en forma sostenida y sustentable depende mucho de la genética usada. Las preñeces no son el mejor indicador para explicar la rentabilidad por hectárea de un campo criador. Los datos que más inciden y explican el ingreso de capital por hectárea (IK/Ha), es la dotación por hectárea y los kilos de carne producidos. Obtener un 80% de procreos con dotación muy baja, puede incluso no ser rentable.

Y aquí es donde es fundamental la adaptación de la genética al ambiente. Comprobamos que, usando una genética adaptada y seleccionada a pasto, con facilidad de engrasamiento se puede trabajar con un 15% o 20% más de dotación por hectárea. Es por esto que al invertir en genética la rentabilidad del establecimiento mejora mucho, porque permite trabajar con mayores cargas con a los mismos costos fijos.  

Hemos visto que con nuestro sistema podemos tener una producción sostenida de 170 kilos de carne equivalente por hectárea (promedio de carpetas de gestión CREA de los 3 últimos ejercicios), en campos con Índice de Coneat promedio 91 con 12% de praderas, con una carga invernal de 1.15 UG/Ha. Considerando además una venta anual de unos 200 toros terminados en su segundo invierno, 100% a pasto.

Podemos decir con tranquilidad que seleccionando 100% a pasto estamos vendiendo toros Red Angus productivos, rentables y de mucha facilidad de engorde.

 

¿Qué nos pueden comentar con respecto a la facilidad de engorde de la genética de La Empastada?

La reserva grasa y la fertilidad van de la mano, las vacas son de mayor fertilidad cuando su condición corporal está entre 4 y 5 (en una escala del 1 al 6).

Pero además la grasa es la reserva forrajera más barata, es una buena forma de diferir pasto de primavera y verano, donde hay exceso, al invierno sin perder calidad forrajera ni tener que distribuir fardos. Por eso es que le damos tanta importancia a la selección por facilidad de engorde y buscamos siempre animales con valores de cría de grasa dorsal, grasa de cadera y marmoleo superiores al promedio.

Las vacas en invierno pierden entre 60 y 80 kilos, y en algunos años más. Fundamentalmente en julio, agosto y parte de setiembre ya que actualmente el aporte de especies invernales en los campos naturales es bajo. Y aquí es donde la grasa juega el papel más importante, la vaca recurre a usar las reservas grasas como energía y pasa el resto del invierno sin ningún problema arreglándose con el poco de pasto que quede de otoño y algo de pasto seco.

En la época de nuestros abuelos se buscaba el ganado bajo y engrasado. Pero en los 70´s vino una moda de América del Norte con genética de ganado grande y magro, el llamado New Type, con mucha velocidad de crecimiento, pero duros de engordar. Este tipo de ganado fue buscado para la producción a corral, en otro ambiente donde a las vacas en invierno las suplementan, por lo que acá esa genética se tradujo en vacas magras con dificultad para producir terneros todos los años a campo natural, a una dotación que fuera rentable el negocio de la cría. Sin duda lo que perdimos fue la adaptación del ganado a nuestro campo natural y ambiente.

Buscando salirnos del New Type, y agregarle a nuestro rodeo facilidad de engorde, conocimos al Dr. Carlos Sackmann, que usó en su rodeo Angus escoces, para introducir engrasamiento sin perder velocidad de crecimiento y tamaño. Estas dos últimas características las recuperó rápidamente seleccionando a pasto y con el sistema de selección Breedplan. Por eso es que decidimos traer esa genética de Casamú Argentina a Uruguay para seguir seleccionándolo en nuestro propio ambiente de campo natural.   

 

¿Hoy en día se apunta a un animal moderado?

Si una vaca es grande y tiene facilidad de engorde es una vaca eficiente. En teoría esa vaca grande tiene mayores requerimientos, los cuales en primavera y verano (pasto barato) no nos molestan y si es de facilidad de engorde tiene mucho más grasa acumulada para pasar bien el invierno. Pero no hay que irse a los extremos, en la práctica nuestras vacas por grandes (600 kg) no fallan, la clave está en la facilidad de engrasamiento.

De todas maneras, todos los toros que usamos doblan la curva de crecimiento. Es decir, son de muy altos crecimientos hasta los 600 días y de tamaño de vaca adulta más moderado. Después de los 2 años, por un buen equilibrio hormonal, ese ganado modera el crecimiento, eso se puede ver claramente en el catálogo del remate que están los datos de los toros usados. 

 

¿Con que perspectivas encaran esta zafra?

Por los contactos tenidos con nuestros clientes, vemos una zafra de mucha demanda de toros, incluso mayor a la del año pasado. El tema precios lo marca el mercado y este tiene muchas variables, es difícil predecirlo. Pero creemos que los precios se van a ir afirmando en el transcurso de la zafra.

 

¿Cuándo se realizará el próximo remate y oferta?

El viernes 2 de octubre en la propia Cabaña en Durazno ruta 19 Km 35, como siempre.

Salen a venta 50 Toros: 44 Angus de 2 años (de los cuales 6 son negros) SA su mayoría con datos de Breedplan y 6 Toros PI de Casamú Verde.

El martillo estará a cargo de Hugo Velazco y la administración es propia con Agrokap Ltda.

Se trasmite por Rural UY habiendo un descuento por compras web del 2%.

Por más datos, catálogo con video de los toros y para hacer preofertas los invitamos a visitarnos en www.laempastada.com.