La corrección a la baja en los precios del gordo fue extensa y de gran significación, en especial en estas últimas semanas, pero parecería haber llegado a su fin.

A principios de noviembre Uruguay, a pesar de la fuerte corrección bajista, todavía seguía ostentando el precio más alto de la región. Al finalizar el mes pasó a tener el más bajo, en parte por la caída en las referencias locales y en parte por la suba que se dio en los demás países de la región.

Pero así como los árboles no llegan hasta el cielo, sus raíces tampoco llegan al centro de la tierra. Hay condiciones del mercado que estarían indicando que la corrección ya se dio, que terminó o está muy próximo a hacerlo en las actuales referencias.

Los operadores coinciden en que la oferta se contrajo fuertemente en las dos últimas semanas. Quienes vendieron porque tenían la necesidad de hacerlo debido al déficit hídrico, en buena medida ya lo hicieron. Además, aunque no fueron ni generalizadas ni abundantes, las lluvias de mediados de semana trajeron algo de tranquilidad, como así también los pronósticos de precipitaciones relativamente copiosas y extendidas para mañana.

Aunque hay plantas que proponen precios más bajos y algunas que siguen anotando sin precio, las entradas están algo más cortas y hay frigoríficos que mantienen las mismas referencias de principios semana. Los precios en los últimos días se han mantenido mayormente estables en US$ 2,80-2,85 para los novillos y US$ 2,60-2,65 para las vacas, más allá de que hay quienes proponen unos US$ 10 centavos menos.

El mercado regional respalda la idea de que la corrección en los precios podría estar llegando a su fin. La cotización es la más baja de la región y Brasil está US$ 40-45 centavos por encima de la referencia uruguaya. Esto obliga a los exportadores brasileños —principales proveedores del mercado internacional— a redoblar esfuerzos para mejorar los precios de exportación.

De todas formas, las condiciones del mercado internacional siguen siendo endebles. Hay problemas logísticos en China vinculados con los controles estrictos para evitar el ingreso del coronavirus en la mercadería importada. Las cuarentenas en Europa siguen muy estrictas, limitando el consumo en restoranes. Pero los precios de exportación a Europa, aunque están en niveles mínimos, dejaron de caer. También parece que en este caso el piso ya se alcanzó.

Habrá que esperar algunos días más. Pero parece que el equilibrio está cerca. Y dada la expectativa de reducida oferta para las primeras semanas de 2021 —en especial de ganado de calidad— podría incluso darse alguna mejora.