Las ventas de los restoranes se han reducido drásticamente desde que se fomenta que la gente se quede en sus casas para reducir la circulación del coronavirus. Pero no pasa lo mismo con los puestos de venta de carne al público, ya que la gente opta por comprar el producto y cocinarlo en su casa en lugar de ir a comer afuera.
“Se advierte cierta mejora en las ventas en estos últimos días”, comentó a Informe Tardáguila Rafael Rodríguez, integrante de la Unión de Vendedores de Carne y propietario de una carnicería en Colón. Todo lo contrario sucede con los restoranes, con varios que han debido cerrar eb los últimos días.
Lo mismo está sucediendo en Estados Unidos, donde las góndolas de los supermercados se han vaciado de carnes por la demanda adicional de la población que opta por comer en sus casas. Los estantes con carnes, desde pollo hasta carne vacuna, se han visto arrasados en los últimos días y la oferta se considera que no podrá acompasar a la demanda por al menos una semana más.
Las órdenes de compra de los supermercados y tiendas de comestibles durante el pasado fin de semana fueron mucho más altas que lo usual. Las mayores compras de los supermercados elevaron las ventas de carne en Estados Unidos, más allá de la menor demanda en los restoranes. Por lo tanto, el precio mayorista de la carne vacuna subió fuerte en los últimos 10 días.