La ciudad de Pekín se encuentra en una carrera contra reloj para hacerle frente a un nuevo brote de coronavirus calificado como "extremadamente grave" por Xu Hejian, portavoz de la capital de China, consignó la cadena BBC.
Este martes, las autoridades identificaron 27 nuevos casos del nuevo coronavirus en la ciudad, una cifra inferior a los 36 registrados el lunes pero que eleva el número total de contagios a 106 en los últimos cinco días. “La situación epidémica en la capital es extremadamente grave”, aseguró Hejian en una conferencia de prensa este martes.
Algunas zonas de más de 20 millones de habitantes fueron cercadas la noche del lunes. Esta noticia cayó como un balde de agua fría para un mercado cárnico que ya venía golpeado en las últimas semanas por una caída sustantiva en los valores de compra.
En Uruguay, este lunes algunos industriales manejaron en la Junta Directiva del INAC que había importadores que pretendían renegociar precios y hasta cancelar contratos por esta situación. Se analizaron las posibilidades y eventuales contrapropuestas a hacerles a las autoridades chinas, dadas las complicaciones y sobrecostos que generará el análisis de todos los contenedores ingresados, más aún cuando se dice que se destruirá el producto en el caso que el resultado sea positivo. Una de las posibilidades es que se tenga en cuenta que en Uruguay ayer había solo 33 casos activos de Covid-19, sin que haya aparecido ninguno a nivel de la industria frigorífica, por lo que podría solicitarse que el país quede exento de este análisis de todos los contenedores.
La mayoría de los nuevos casos en China están vinculados al mercado mayorista de Xinfadi, en el suroeste de Pekín. Los seis mercados mayoristas de la ciudad están actualmente cerrados. Las huellas genéticas del virus recolectadas en el mercado sugieren que podría haber venido de un salmón crudo importado de Noruega. La OMS urgió a las autoridades chinas a que compartieran la secuencia del genoma de la cepa.
La noticia positiva es que la carne vacuna no está listada como alimento prohibido o peligroso como transmisión media del covid-19, aunque sí habrá mayores controles que harán más engorrosa la operativa, alertaron las fuentes.
El hecho de tener que brindar un análisis certificando que el producto es libre de covid-19 y que todos los contenedores recibidos serán testeados, genera complicaciones adicionales a las ventas, que no son fluidas, alertó un bróker regional.
En este contexto, los precios que pasan los importadores chinos siguen en caída. Según la consultora china Meat International Group, el impacto de esta situación se suma a un mercado que ya venía en baja; consideran que la demanda por carne vacuna en el mercado internacional será reducida entre junio y setiembre. A la vez, agrega que el pico estacional de demanda, que se da entre setiembre y octubre, “se vuelve incierto”.