Desde Anuga, Alemania
“Según me dicen de ambos lados de la negociación (Minerva y Marfrig), jurídicamente no es posible que se venda una o dos de las plantas de Marfrig a Minerva. O son las tres o no es nada”, dijo de forma tajante el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, luego de reunirse con el principal de Minerva y del grupo saudí Salic en el stand del INAC en la feria de Anuga. “Esa posibilidad del camino del medio, que se manejó en algún momento, no sería posible”, agregó.
El presidente de Minerva Foods, Fernando Galetti de Queiroz, y el CEO del grupo saudí Salic, además del principal de Minerva en Uruguay, Ignacio Gamio, fueron recibidos por el ministro de Mattos junto a gerentes del INAC en el stand que el organismo cárnico uruguayo tiene en la feria de Anuga.
Mattos destacó la postura de Salic, el grupo saudí, en cuanto a su intención de diversificar la provisión de alimentos a su país, realizando inversiones millonarias en varias regiones del mundo. “Ellos quieren apostar a inversiones que no sean especulativas, nos dijo que están para ayudar y acercar posibilidades de inversión”.
Salic tiene interés en varias cadenas productivas, como por ejemplo los lácteos, el aprovisionamiento de forraje, como la cadena de la alfalfa, avena en grano. “Detrás de la empresa Salic hay muchos miles de millones de dólares más con la intención de invertir en Uruguay”, aseguró el ministro, quien claramente ve con buenos ojos un acercamiento con este grupo que maneja miles de millones de dólares en inversiones.
“Detrás de esto hay una gran compañía inversora en alimentos que vienen por algunos proyectos en el sentido de diversificar e incorporar a la matriz comercial del Uruguay productos que por el momento no se comercializan con otros destinos, porque vienen con la tecnología, con paquetes comerciales de una enorme capacidad de estudio y desarrollo”. Y para que quedar clara la postura, Mattos dijo que “es una tendencia universal que haya una concentración, las compras son cada vez más concentradas, son actores globales que los vemos en muchos capítulos del comercio, no solo en los alimentos”.
“Qué positivo que es para el país que compañías globales de este porte estén pensando en el Uruguay, que haya gente queriendo invertir en el país, más allá de los bemoles que obviamente trae un eventual efecto concentrador, pero puede traer otros beneficios como la diversificación de productos, de mercados, o de inversiones”.
Mattos dijo que el interés de los integrantes de Minerva y Salic en reunirse con Uruguay fue para intentar “consolidar el negocio, para dar señales de que no hay una intención de la compañía de generar distorsiones”, teniendo en cuenta la preocupación generalizada respecto a la “evidente concentración que va a generar en el caso de que el traspaso sea aprobado en su totalidad”.
El ministro recalcó que el sentido de la reunión en Anuga fue para transmitir que la compra no se hace ni para cerrar plantas ni para bajarles el nivel de actividad. Mattos recordó que el Pulsa está haciendo obras en su planta para aumentar 50% su capacidad instalada, de 1.200 a 1.700 cabezas diarias.
El ministro dijo que, de aprobarse la operación, “debería estudiarse el seguro de paro extendido, porque no sería razonable que un holding —que controla siete plantas— estuviera con dos o tres paralizadas al mismo tiempo”.