Durante los últimos años el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), ha encarado el tema de la garrapata como tema central, incluso formando un grupo interinstitucional que fue liderado por el Instituto Plan Agropecuario. Pese a estos esfuerzos, el avance ha sido de consideración, y ante esto, por estas horas se evalúa declarar Emergencia Agropecuaria por este aspecto.

En diálogo con Tardáguila Agromercados, el Dr. Guillermo de Nava, sostuvo que “esta incidencia que parece ser mayor a la de otros años, afortunadamente no se da en todos los predios, ya que hay productores que tienen situaciones bastante controladas”.

Pese a esto, reconoció que hay establecimientos complicados con este tema, que se transforma en el aspecto sanitario que causa más impacto en los bovinos, con un costo sanitario de los más grandes que tiene el productor.

Según dijo, este escenario se presenta con mucha frecuencia en gran parte del norte del país, principalmente en los departamentos como Artigas, Salto, Paysandú, Tacuarembó  y Cerro Largo. “Es una parasitosis en la que los productores deben manejar distintos grados de aversión, con algunos que se han acostumbrado a convivir con el parásito y otros que ponen mucho esfuerzo para poder controlarlo” sostuvo.

Cabe mencionar que la legislación vigente marca que no se puede transportar animales de  campo a campo con garrapata, poniendo foco en lo que puede significar el ingreso del parasito en los establecimientos, y como afecta a la productividad de los ganado en general.

Hoy en muchos campos  “tenemos que aplicar el tratamiento la tristeza parasitaria, esa enfermedad que a menudo es mortal y requiere el máximo empeño para controlar con las herramientas disponibles” sostuvo el especialista.

“Se convirtió en un problema y se busca establecer un control en que la profesión puede ayudar, por lo que el mensaje que intentamos transmitir es iniciar el tratamiento con un test de resistencia a los principios activos, para establecer un plan de control y erradicación con los productos que se puedan aplicar en los establecimientos para que lleven al éxito” sostuvo.

 

Al ser consultado sobre las sospechas de que, en algunos casos, se haya permitido el traslado de animales con garrapata, señaló que “yo creo que tenemos que sincerarnos y decir las cosas como son, porque así como hay profesionales responsables y serios, que realmente hacen muy bien las cosas en el país, también hay quienes por distintas razones han bajado la guardia, y no hacen los despachos de tropa como se debe, limpios de cualquier tipo de garrapata, algo que se debe hacer con determinada metodología y responsabilidad y si bien en es en casos puntuales, no se cumple con las normas que hay que tener para manejar este trabajo en forma”.

Los especialistas insisten en que, en cuanto a productividad, la garrapata causa importantes problemas, por lo que se necesita un respaldo profesional para evitar casos de resistencia, para generar en base a estudios científicos un sistema sobre los principios activos que funcionan.

“Usar principios activos a ciegas significan gastos innecesarios de dinero sin su impacto en el control de la parasitosis en los animales” finalizó.