JORNADA DE LA UPIC
Desde Paysandú
El presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Cr. Gastón Scayola, destacó que la cadena cárnica uruguaya transita por una etapa positiva, con valores firmes para el ganado y una buena producción de terneros. Los nubarrones están en el sector industrial, que enfrenta “desafíos”. Señaló que mercados de alta relevancia como China y Estados Unidos mantienen una demanda sostenida, lo que genera un escenario favorable para la colocación de carne uruguaya.
“En términos generales, veo la cadena bien. Los precios para el ganado son buenos, la cantidad de terneros que nacen es un lindo número y tenemos dos mercados sumamente relevantes que no paran de demandar”, afirmó.
Situación económica de la industria
No obstante, Scayola advirtió que el sector industrial presenta señales de dificultad, con algunas plantas cerradas y empresas atravesando problemas de rentabilidad. Aclaró que no se trata únicamente de una cuestión de gestión, sino de un desafío estructural vinculado a la capacidad instalada y el volumen de faena.
“Cualquier instalación industrial implica un montón de gastos que se diluyen en la medida en que se produzca mucho. Para producir mucho, hay que tener mucho volumen”, explicó. Según el jerarca, la capacidad instalada de la industria frigorífica ronda los tres millones de cabezas anuales, mientras que el nivel actual de faena es de aproximadamente 2,4 millones. Esta diferencia incide directamente en los resultados económicos de las plantas, afirmó.
Scayola subrayó que, junto con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, se impulsan proyectos para aumentar la disponibilidad de ganado para todos los mercados, ya sea para faena local, exportación en pie u otros destinos comerciales.
“El mundo está esperando y disponible a comprar todo lo que tengamos para vender. China no para de crecer en consumo, por lo que no deberíamos tener problemas de colocación”, sostuvo.
Concentración empresarial
Consultado sobre la concentración de la industria frigorífica, con grupos internacionales como Marfrig y Minerva o nacionales como la familia Urgal operando varias plantas, el presidente del INAC señaló que el problema de volumen es independiente de la estructura empresarial.
“La capacidad instalada de tres millones, frente a una faena de 2,4 millones, genera problemas de rentabilidad en el sector. Eso es independiente de la concentración o no. Ahora, es posible que los grupos que poseen varias plantas, por su envergadura o carácter internacional, puedan sobrevivir mejor a esta situación”, indicó.
Sin embargo, expresó su preocupación por la viabilidad de plantas de menor tamaño, que cumplen un rol relevante en la generación de empleo en todo el territorio. “La industria nacional está repartida en todo el país, y se necesita trabajo para toda esa gente”, concluyó.