Ganadería
Las dos plantas frigoríficas, Pul de Cerro Largo y Carrasco de Canelones, se encontraban inhabilitadas por USDA/FSIS, para exportar a Estados Unidos desde agosto-setiembre del 2020. Inmediatamente de su inhabilitación, se comenzaron a realizar las mejoras y los ajustes necesarios para revertir la situación. Dichas mejoras, estaban orientadas a cumplir con los requerimientos de los Servicios Veterinarios del USDA/FSIS, con el objetivo de obtener la conformidad de la contraparte sanitaria y así las empresas pudieran retomar el vínculo comercial. Durante los meses siguientes, se intercambió documentación y se realizaron reuniones por videoconferencia, tendientes a lograr la conformidad de los Servicios Veterinarios de los Estados Unidos.
En la última semana Plazarural completó 3 días de ventas, dónde comercializó 21.355 vacunos, el 91% de la oferta.
Con la publicación de la norma del gobierno argentino que suspende las exportaciones de carne vacuna por 30 días ayer comenzaron a despejarse algunas de las grandes interrogantes que habían surgido luego de que el lunes a la nochecita se supo la noticia.
La suspensión corre desde el 20 de mayo y deja fuera a las cuotas otorgadas a la República Argentina. Por lo tanto, los exportadores podrán seguir trabajando la cuota Hilton, la 481, la de Estados Unidos y un cupo que tiene con Colombia. Queda alguna duda en cuanto a una posible cuota de enfriado con Israel.
Atrás quedaron las subas de hasta 10 centavos en una semana, parece ser la forma más directa de definir el mercado de haciendas gordas con destino a faena, al consultar al respecto a distintos operadores.
Plazarural realiza por estos días su remate 234, que incluye Plaza Angus y que tiene destaques en los lotes y los precios.
En cuanto a los terneros generales, se logró un promedio de US$ 2,27, tras comercializar 5.014 ejemplares.
Por Yonnatan Santos Preste
En esta primera entrega del espacio denominado “Momento Ganadero”, que pretende consultar a distintos especialistas y referentes sobre la actualidad de este negocio, consultamos al flamante presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Gonzalo Valdés Requena.
En estos momentos se están cerrando las encarneradas en el norte del país, indicó el Dr. Sergio Fierro, técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) en dicha zona. El profesional recordó que los productores ovejeros en estos departamentos tienen, en general, dos períodos claros de encarneradas, el primero y principal en el otoño y el segundo en noviembre y diciembre.
La Federación Lanera Argentina (FLA), Prochile y un grupo de productores de las zonas de Magallanes y Aysén, en el sur del país trasandino, se encuentran negociando el retorno de las lanas chilenas a las industrias argentinas para ser procesadas y re-exportadas a otros destinos. Las negociaciones comenzaron luego que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senacsa) de Argentina y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Chile, gestionaran en forma conjunta un certificado fitosanitario para el movimiento de esta mercadería entre ambos países.
Por Yonnatan Santos
El ministro Carlos María Uriarte presentó al nuevo director general de los Servicios Ganaderos, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Diego de Freitas, quien ya desempeña su labor activamente analizando los trabajos que el país viene realizando en materia sanitaria y analizó para la revista Negocios Rurales los proyectos a realizar.
En un comunicado fechado el 20 de mayo, los representantes del Foro Mercosur de la Carne (FMC) manifestaron su “honda preocupación” por la suspensión de las exportaciones argentinas de carne vacuna por 30 días, la que consideran tendrá “graves consecuencias para el desarrollo del país en el futuro”.
El FMC dijo que “la restricción voluntaria a las exportaciones es un instrumento de política comercial que, en este caso, daña al sistema productivo de la cadena cárnica, sector que genera empleo, activa la economía y mejora la inserción internacional competitiva del Mercosur”. Recuerda las “secuelas negativas” de estas prácticas ya implementadas años atrás en el mismo país, las que determinaron “el cierre de empresas frigoríficas, la caída en la producción y la pérdida de puestos de trabajo, lo que afectó tanto al sector productor como al industrial y a los propios consumidores argentinos”.