El recuento de vaquillonas de razas lecheras en Estados Unidos es el más bajo en 46 años, lo que genera preocupación acerca de la capacidad del sector lácteo estadounidense de mantener los volúmenes de producción.
De acuerdo con los datos de existencias dados a conocer por el servicio nacional de estadísticas (NASS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) el primer día de este año había en el país 3,914 millones de vaquillonas de reemplazo para el sector lácteo, un descenso anual de 37 mil cabezas (0,9%) y el séptimo año consecutivo de contracción. Desde 2018 a 2025 Estados Unidos perdió 854 mil vaquillonas de reemplazo para los tambos, 18% del total.
“Una reducción en la cantidad de vaquillonas disponibles seguramente mantendrá reducida la capacidad de crecimiento de la producción de leche en el país, incluso teniendo en cuenta que los márgenes para la producción lechera en la actualidad se mantienen en niveles que deberían fomentar la expansión”, dijo Monica Ganley al portal Dairy Reporter.
Los resultados para la producción de leche en Estados Unidos son razonablemente favorables, pero el sector no ha logrado sostener la cantidad de vaquillonas de reemplazo, seguramente debido a la intensa competencia desde el sector frigorífico, que paga precios históricamente altos por animales a faena, tanto novillos como vaquillonas. El precio medio de las vaquillonas a faena (de razas carniceras y lecheras) al arranque de febrero era de unos US$ 7,25 por kilo carcasa, los niveles más altos de la historia.
Mientras tanto, el pronóstico del USDA es de un precio medio de la leche en Estados Unidos para 2025 de US$/l 0,51, sin cambios respecto al año anterior. En su estimación de febrero el USDA redujo las expectativas de producción de leche en Estados Unidos debido a una caída del inventario de vacas en producción. De todas maneras, se produciría 0,4% más que en 2024.