El Dr. Jorge Bonino Morlán, ex técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y hoy asesor de la institución, dialogó con Faxlana sobre la trazabilidad en la especie ovina herramienta que hoy potencia las certezas que brinda el compartimento ovino a un mercado exigente como el estadounidense. El profesional si bien está de acuerdo con el potencial de la herramienta y que el rubro debería ir “pensándola” dijo que la misma tiene que tener un justificativo económico.

Bonino explicó que la herramienta de la trazabilidad “para el Uruguay ha sido clave” principalmente pensando en el rubro bovino, desde el punto de vista de la apertura de mercados. “A veces dicen que otros no la hacen y tienen mercados, pero nadie se pregunta si no tuviéramos trazabilidad cuanto mercados tendríamos” dijo y remarco que “ha sido muy buena, un gran adelanto y una gran fortaleza”.

En el caso de los ovinos el técnico explicó que no podía asegurar, ni rechazar la utilización de la herramienta, “ni que sí, ni que no” y señaló que desde su punto de vista personal “cuando la trazabilidad viene de la mano de un beneficio y de un aumento o agregado de valor al producto, no tengo la menor duda”.

El compartimento ovino fue una herramienta que propuso nuestro país ante la Organización Internacional de Epizootias (OIE) y que ha servido como mecanismo para la apertura del mercado estadounidense. Bonino recordó que “fuimos los pioneros para el compartimento” y en el mismo explicó que se utilizó la trazabilidad “que valoramos y apreciamos muchísimo, como una fortaleza para darle mayores seguridad al producto que estamos vendiendo”.

En este sentido indicó que “todos los animales son individualizados, trazados, rastreados, y todos tienen su análisis individual, es una fortaleza”. Pero advirtió que “eso nos da un precio y podemos ingresar a un mercado con un precio superior”, por lo que remarcó que la trazabilidad en este contexto es “justificada totalmente”.

En otro de los sectores que el profesional visualiza la trazabilidad como una gran herramienta es en la producción de genética, “es una gran herramienta para poder tener mayores datos, poder incorporar mayor información hoy en un mundo muy computadorizado, sin lugar a dudas que la trazabilidad se justifica y es interesante”.

Sin embargo para Bonino, más allá del compartimento y de la producción de genética “entramos en la duda” del potencial que pueda tener esta herramienta en el contexto productivo general. El profesional explicó que se debe analizar “que pasa en una especie que tiene un valor mucho menor, que tiene un costo de la trazabilidad, que además puede tener dificultades en la implementación, complicaciones, miasis, pérdidas de caravanas, etc, etc”.

Más allá del contexto de diferencial entre la producción ovina y la bovina, dijo “creo que es una cosa para ir pensándola, probándola, y si tiene un justificativo económico: bienvenida”. Bonino señaló que la trazabilidad para el rubro no debería ser obligatoria y remarcó que si la misma no tiene un justificativo económico “no pongamos más complicaciones, más trabas en un especie que hoy tiene otras prioridades antes para invertir el poco tiempo y el poco dinero”.

El profesional finalizó indicando “apoyo a la trazabilidad, le doy el gran valor que tiene pero dentro de un contexto que se vea en una repercusión económica y en un valor agregado en este caso en la especie ovina”.