La soja cerró en alza por tercera rueda consecutiva en Chicago impulsada por el repunte que viene evidenciando el aceite en las últimas ruedas. Este lunes el contrato julio del subproducto sumó US$ 23,15 y quedó con un ajuste de US$ 1.021 por tonelada. El contrato de julio de la soja ganó US$ 7,35 en Chicago y quedó a US$/ton 459.
De igual modo, apuntalaron los precios la ralentización de la siembra en el Medio Oeste, donde este lunes se registran lluvias en zonas del oeste y del norte de esa región núcleo para los granos gruesos de Estados Unidos.
También influyeron en modo alcista las inundaciones en el sur de Brasil, con nuevas lluvias anunciadas sobre Rio Grande do Sul, donde todavía se sigue intentando dimensionar las pérdidas, tanto de los cultivos que quedaron en el campo esperando la cosecha, como de los granos almacenados en plantas de acopio que quedaron bajo el agua.
En su informe semanal sobre la inspección de embarques de Estados Unidos, en esta ocasión para el segmento del 10 al 16 de mayo, el USDA relevó despachos de soja por 184.128 toneladas, por debajo de las 433.068 toneladas del reporte anterior y del rango estimado por los privados, de entre 200.000 y 425.000 toneladas.
Por su lado, tras las bajas de la semana anterior, el trigo retomó el camino alcista en el mercado estadounidense y en el Euronext (las primeras posiciones sumaron 9,75 euros por tonelada). La razón principal de las mejoras volvió a ser Rusia, por las adversas condiciones ambientales que afectan los cultivos del principal proveedor mundial del cereal, con falta de humedad en el sur, que es la principal región productora, y con heladas tardías en zonas del centro, pero, también, del sur del país. Esos fenómenos ya obligaron a las principales consultoras a recalcular sus estimaciones de cosecha para 2024. Más aún, con pronósticos que auguran muy poca humedad para el sur de Rusia en las próximas dos semanas.
La semana pasada SovEcon destacó que desde marzo el pronóstico de cosecha rusa de trigo cayó 8,30 millones de toneladas, hasta los 85,70 millones, mientras que la firma IKAR ajustó su proyección de 91 a 86 millones de toneladas. En el mercado ya se especula con un rango de entre 82 y 85 millones de toneladas, según evolucione el clima en las próximas semanas, tanto para los cultivos de invierno, cuya cosecha debería arrancar en cerca de un mes, como para la actual siembra de primavera, que registra importantes atrasos.
Y ahora también se estaría sumando Ucrania a las pérdidas por los efectos de las heladas tardías. "Las heladas de hasta -2°C y, en algunos lugares, de hasta -9°C, que se observaron en los últimos días en las regiones del norte, el este y del sur de Ucrania provocaron daños importantes al trigo, la cebada y la colza, entre otros cultivos, dijo Sergiy Avramenko, investigador jefe del Instituto Yuriev de Producción Vegetal de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania. Según el científico, los cultivos de trigo de invierno que aún se encontraban en etapa de desarrollo pueden tener pérdidas de entre el 20% y el 30%, mientras que aquellos que ya estaban en etapa de cosecha tendrán potencialmente un mayor nivel de pérdidas", indicó el sitio APK-Inform. Antes de estos eventos climáticos la firma UkrAgroConsult proyectó la nueva cosecha de trigo ucraniano entre 20 y 21 millones de toneladas, contra los 21,63 millones de 2023. La posición julio del trigo ganó casi US$ 14 a US$/ton 253. En tanto, la el contrato de diciembre, relevante para la próxima zafa de Uruguay, cerró a US$/ton 269 (+US$ 12).
En tanto, luego de caer en las cuatro ruedas precedentes, el valor del maíz repuntó en Chicago en simpatía con las importantes subas del trigo, pero, también, por un buen reporte sobre la inspección semanal de embarques estadounidenses del cereal. En efecto, en su trabajo semanal el USDA relevó despachos de maíz por 1.210.541 toneladas, por encima de las 1.004.571 toneladas del reporte precedente y del rango calculado por los operadores, de entre 900.000 y 1.200.000 toneladas. El contrato julio ganó US$ 3,15 a US$/ton 181. Fuente: Granar Research