Tras una jornada extremadamente volátil, la soja logró un cierre positivo para sus precios en Chicago. Al menos por este jueves, el mercado eligió creer en los dichos del secretario del Tesoro, Scott Bessent, a la cadena Fox News, en cuanto a que China se comprometió a adquirir unos 12 millones de toneladas de soja en lo que resta del año y 25 millones de toneladas por año durante los próximos 3 años.
El funcionario agregó que otros países asiáticos adquirirían 19 millones de toneladas de la oleaginosa, aunque sobre esto no brindó mayores precisiones.
La posición noviembre ganó US$ 4 y llegó a los US$/t 401. En tanto, la posición julio 2026, relevante para la próxima cosecha de Uruguay, cerró en US$/t 416 en Chicago.
Con estos dichos el todoterreno de la Casa Blanca logró aplacar el desánimo que siguió al cónclave en Corea del Sur entre los presidentes de Estados Unidos y de China, Donald Trump y Xi Jinping, dada la falta de noticias relevantes en cuanto al restablecimiento del comercio de soja. Ese desánimo había generado bajas de hasta 7 dólares por tonelada durante el mercado nocturno. "Estoy sumamente honrado de que el presidente Xi autorizara a China a comenzar la compra de grandes cantidades de soja, sorgo y otros productos agrícolas. ¡Nuestros agricultores estarán muy contentos! De hecho, como ya mencioné durante mi primer mandato, los agricultores deberían salir inmediatamente a comprar más tierras y tractores más grandes", escribió Trump en su cuenta de Truth Social, pero sin más datos que su propia verborragia.
Fue entonces que Bessent salió en "resguardo" del mercado y que sus palabras se convirtieron en una suerte de "garantía" para operadores que en forma inmediata llevaron al mercado de la oleaginosa a marcar picos alcistas de hasta 7 dólares por tonelada.
Del lado de China, donde los dientes se camuflan con una mesura dialéctica que contrasta con la irrefrenable necesidad que impera en la Casa Blanca por poner una palabra por encima de la otra –no delante–, el Ministerio de Comercio se limitó a informar que ambos países "alcanzaron un consenso sobre temas como la cooperación antidrogas en materia de fentanilo, la ampliación del comercio de productos agrícolas y la gestión de casos individuales que involucran a empresas relevantes".
Habrá que dejar pasar las horas para que decante lo que realmente ocurrió en la reunión de los presidentes y para ver si se profundiza sobre los detalles este acuerdo de Fase Dos entre Estados Unidos y China, por caso, si China reducirá o eliminará los aranceles del 20% que hoy restringen la entrada de productos como la soja en ese país. En lo inmediato, el mercado se focalizará en la cifra de los 12 millones de toneladas que la demanda china compraría desde ahora y hasta enero. Pero para ello será necesario comenzar a ver operaciones algo más relevantes que las vistas el miércoles, con los tres cargamentos reservados por Cofco.
"Hasta que no se embarque la soja y salga del noroeste del Pacífico o de otras costas de Estados Unidos, no vamos a confiar realmente en el acuerdo con China", expresó el analista estadounidense Tommy Grisafi, de Ag Bull Marketing, al medio digital Brownfield, dejando en claro que, para creer, primero necesitará ver.
En cuanto a los 25 millones de toneladas anuales de soja anunciados para los próximos tres años, cabe advertir que no son muchos más que los que China ya venía comprando por año en Estados Unidos antes del retorno de Trump a la Casa Blanca.
Lo que sí quedó claro en las declaraciones posteriores al cónclave de Corea fue quién tuvo la mayor urgencia por mostrarse victorioso en esta guerra comercial: "Tras es te viaje histórico a Asia, regreso a Washington, D.C. Quiero agradecer a los grandes países de Malasia, Japón y Corea del Sur por su generosidad, amabilidad y hospitalidad; también a Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam, quienes asistieron a la cena ofrecida anoche por Su Excelencia Lee Jae Myung. Gracias a ellos nuestro país recibe cientos de miles de millones de dólares. Nuestra nación es fuerte, respetada y admirada nuevamente, ¡y lo mejor está por venir!", escribió Trump en Truth Social.
En el mismo tono, y refiriéndose a todos los productos agrícolas que "compraría" China, la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, expresó en X: "¡El compromiso adicional de China de establecer mínimos de compra durante los próximos tres años, mientras el presidente Trump esté en la Casa Blanca para exigirles cuentas de verdad, es bueno para todos! ¡Más victorias para Estados Unidos! ¡Más triunfos para nuestros agricultores! ¡Nunca apuestes contra el presidente Trump ni contra Estados Unidos!
Fuente: Granar Research
