Los precios de la soja volvieron a caer en Chicago este miércoles por factores que se vienen manteniendo casi inalterables en las últimas semanas. Esto es, perspectivas muy favorables para la campaña en la Argentina, potenciadas entre el lunes y martes por nuevas lluvias sobre buena parte de las regiones agrícolas; pronósticos de precipitaciones para zonas de Brasil necesitadas de humedad, y calma por parte de la demanda china. El contrato de mayo 2024 perdió US$ 7,4 y quedó a US$/ton 448.

A todo lo anterior se agregó la devaluación que viene experimentando el real frente al dólar en lo que va de la semana, que mejora la competitividad de las exportaciones de Brasil, y la debilidad del valor de la harina de soja (la posición marzo perdió US$ 13,67 y cerró con un ajuste de US$ 395,40 por tonelada), un producto que se acumula sin una demanda cierta como remanente del incremento de la molienda estadounidense de soja, que el martes fue reportada en un récord de 5,32 millones de toneladas durante diciembre último.

Por lo que puede implicar en las próximas ruedas, más allá de la caída actual cabe tener en consideración la controversia vigente en Brasil, donde la principal entidad de productores de soja, Aprosoja, estimó ayer en 135 millones de toneladas el volumen de la cosecha y cuestionó las proyecciones de la Conab (155,27 millones de toneladas) y del USDA (157 millones) por no tener relación con lo que se ve en el campo y por convertirse en un instrumento de presión bajista para los precios. Fuente Granar Research