Sin lograr levantar la cabeza en este 2024, los precios de los granos volvieron a caer en Chicago la pasada semana. Para la soja y el maíz entre los fundamentos se sostuvieron las buenas perspectivas para la producción argentina, mientras que Brasil aportó más a la confusión que a las certezas. En el laberinto de los especuladores, al trigo le cayó mal la firmeza del dólar frente al euro.
La soja completó en Chicago la quinta semana bajista consecutiva e instaló su nivel de precios en lo más bajo desde noviembre de 2021. Las posiciones marzo y mayo retrocedieron 0,90% y 1,03%, al pasar de 449,83 a 445,79 y de 454,06 a 449,38 dólares por tonelada.
Con el retorno de las lluvias desde fines de diciembre a buena parte de las zonas agrícolas de Brasil que arrastraban un grave déficit hídrico desde octubre, los operadores consideran que le alcanzará al principal productor y proveedor mundial de soja para lograr, al menos, 150 millones de toneladas, un volumen lejano de las previsiones iniciales, e incluso de las recientes cifras proyectadas por la Conab (155,27 millones de toneladas) y por el USDA (157 millones), pero que, junto con la producción argentina, conformarán una oferta superior a la presentada por el bloque sudamericano en el ciclo comercial anterior.
Por su lado, el maíz completó la sexta semana negativa consecutiva en Chicago, donde los contratos marzo y mayo resignaron 0,34% y 0,65%, luego de pasar de 175,98 a 175,39 y de 180,70 a 179,52 dólares por tonelada. Sin logar recuperarse del golpe asestado por el USDA en su último informe mensual, en el que elevó de 386,97 a 389,69 millones de toneladas el volumen de la cosecha récord de Estados Unidos.
Finalmente, el trigo completó la tercera semana bajista consecutiva en el mercado estadounidense. Las posiciones marzo y mayo en Chicago reflejaron quitas del 0,46% y del 1,07%, al pasar de 218,99 a 217,98 y de 224,14 a 221,75 dólares por tonelada. En Kansas los mismos contratos perdieron 1,18% y 1,41%, luego de variar de 226,07 a 223,40 y de 227,90 a 224,69 dólares por tonelada. Fuente: Granar Research