La soja cerró en baja por segunda rueda consecutiva en Chicago este martes. Entre los factores que influyeron sobre la plaza se destacaron el avance en la cosecha sudamericana; la previsión de lluvias superiores a las normales durante las próximas dos semanas sobre el Medio Oeste, en el inicio de la siembra 2024/2025; la lenta evolución de las exportaciones estadounidenses, y la chance de que el jueves el USDA eleve, aunque sea mínimamente, su cálculo sobre el stock final 2023/2024 en Estados Unidos.
En la actualización semanal sobre las exportaciones brasileñas, la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (ANEC) elevó ayer su cálculo para los despachos de soja durante abril de 10,65 a 12,73 millones de toneladas, contra los 13,56 millones de marzo y frente a los 14,05 millones de abril de 2024. En cuanto a la harina de soja, la entidad incrementó su proyección de ventas de 2,31 a 2,45 millones de toneladas, respecto de los 1,76 millones del mes pasado y de los 1,74 millones de igual mes del año anterior.
El lunes la Conab relevó el avance de la cosecha de soja brasileña sobre el 76,4% del área apta, contra el 71% de la semana anterior y el 78,2% de igual momento de 2023. La recolección ingresó en su último tramo en los dos principales Estados productores, con el 97,8% en Mato Grosso y con el 93% en Paraná. En sus partes diarios el USDA confirmó ayer una nueva venta de soja 2023/2024 a destinos desconocidos, por 124.000 toneladas.
El contrato de la soja para julio bajó US$ 2,4 a US$/t 432 en Chicago, mientras que las posiciones para el trigo y el maíz en mayo bajaron US$ 2 y US$ 3, a US$/t 205 y US$/t 170, respectivamente. Fuente Granar Research