Presionada por el avance de la cosecha estadounidense y por la competitividad de las exportaciones de Brasil, recargada tras la importante devaluación del real contra el dólar, la soja completó la sexta semana bajista consecutiva en Chicago. Para el maíz y para el trigo hubo subas generadas, en parte, por los nuevos ataques rusos sobre territorio de Ucrania. Para el grano grueso hicieron su aporte buenas exportaciones semanales y para el grano fino, las adversas condiciones ambientales en las que evolucionan los cultivos en Australia y en Argentina.
La soja completó el viernes la sexta semana bajista consecutiva en Chicago, donde las posiciones noviembre y enero perdieron 0,70% y 0,77%, al pasar de 468,48 a 465,18 y de 475,65 a 471,97 dólares por tonelada. La coyuntura bajista la continúa liderando el avance de la cosecha estadounidense, que el viernes fue calculado sobre el 36% del área apta, respecto del 23% relevado el lunes por el USDA. La posición julio 2024 cerró a US$/ton 485 (-US$/ton 4,3).
Durante la semana se acentuó la devaluación de la moneda de Brasil frente al dólar, que ya acumula una caída del 5,77% desde el 15 del mes pasado, cuando la paridad era de 4,8668 reales por dólar, contra el cierre del viernes, en 5,1475. Vale señalar que durante esa jornada la paridad llegó a superar los 5,20 reales por dólar. Este movimiento de las monedas les suma competitividad a las exportaciones del principal proveedor mundial de soja, pero, además, impulsa a los productores a vender y apuntala la decisión de volver a ampliar la superficie destinada a la oleaginosa en la campaña que desde lo agronómico está arrancando con las primeras siembras. Al respecto, el pasado lunes la Conab relevó el avance de la siembra de soja sobre el 4,1% del área prevista en 45,30 millones de hectáreas –un 2,8% más que en el ciclo 2022/2023–, frente al 1,5% de la semana anterior y al 4,6% de igual momento de 2022. Fuente: Granar Research