El próximo viernes 30 de setiembre el gobierno argentino finalizará el tipo de cambio especial y el programa de fomento a las exportaciones, llamado dólar soja, por el que los exportadores sojeros pudieron comercializar su producción con un dólar a $ 200 argentinos. Según informó La Nación, desde que empezó el programa especial, el sector sojero logró una liquidación de US$ 3.320 millones.

El ministro de Economía argentino, Sergio Massa, destacó en su cuenta de Twitter que la acción fue un “éxito”, porque alcanzó el objetivo de fortalecer la posición del Banco Central, que ayuda al gobierno a cumplir con uno de los objetivos centrales del acuerdo con el FMI. Pero, además, porque permitirá alcanzar con un bono a unos 2 millones de personas con necesidades.

Durante la Expo Prado, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, expresó su disconformidad con este tipo de cambio especial. Según dijo, a la Mesa de Enlace, grupo que nuclea a las principales gremiales del agro argentino, el dólar soja no le pareció una medida para el sector agropecuario; “nos parece una medida pura y exclusivamente recaudatoria, el Estado necesita dinero de donde fuera y por eso generó el dólar soja, para tentar al productor a vender”, dijo. Una de las razones por la que algunos productores no estuvieron de acuerdo con el dólar soja fue porque generó “desacople” con otras actividades productivas, como las frutales o laneras, explicó.

El próximo viernes el gobierno dará fin a la medida económica y, según informó Massa se hará un análisis para medir los resultados.