No solamente en Francia hay una extendida oposición al acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. En Irlanda, otro país con una gran producción agrícola, sucede lo mismo.
El debate sobre el acuerdo Mercosur volvió a tensar la política irlandesa, con acusaciones al gobierno por “no defender a los agricultores”, según informó Agriland. Durante una sesión cargada en el Dáil (la Cámara de Diputados), observada por numerosos productores desde la tribuna, el portavoz de agricultura de Sinn Féin, Martin Kenny, afirmó que el Ejecutivo “se ha quedado de brazos cruzados” mientras avanza un pacto que, a su juicio, “sacrifica a los agricultores irlandeses para vender autos alemanes en Sudamérica”.
Kenny señaló que el acuerdo representa “una amenaza real” para la ganadería vacuna, el sector de cría y la avicultura, y sostuvo que no tiene sentido promover el recambio generacional “mientras se les quita la base” a los jóvenes productores. “Los agricultores irlandeses no pueden ser sacrificados para que los alemanes vendan autos en Sudamérica”, agregó.
El ministro de Agricultura, Martin Heydon, respondió que Irlanda ha planteado “preocupaciones específicas durante años” y que sigue analizando el paquete final, aunque reconoció “presiones crecientes dentro de la UE” para avanzar.
Otras voces endurecieron el tono. Jennifer Whitmore (Social Democrats) advirtió que el acuerdo permitirá el ingreso anual de 99.000 toneladas de carne vacuna a un arancel reducido, incluidos cortes premium. Líderes rurales, como Sean McNamara (ICSA), afirmaron que el pacto “pone en riesgo la seguridad alimentaria, los compromisos climáticos y a las granjas familiares”, y reclamaron una postura firme e inmediata.
Fuente: Agriland

